Las autoridades afirman que aún es posible salvar el año académico si se retoma el contacto con los alumnos y se realiza un acompañamiento personalizado.
Por M. Hernández
La participación escolar ha sufrido consecuencias negativas durante la pandemia: en agosto, de hecho, una herramienta permitió evaluar la de 684.252 estudiantes en 2.307 establecimientos, y reveló que el 10,4% no tuvo ninguna. Es decir, que 71.162 alumnos no se conectaron a clases virtuales, pruebas, o tampoco enviaron tareas, actividades recreativas o dieron algún tipo de señal al colegio.
Lo anterior se inserta en la preocupación por el incremento del abandono escolar que ha reiterado el Ministerio de Educación y que, según las proyecciones, podría aumentar de las más de 186 mil personas entre 5 y 21 años que están fuera del sistema a 267.822.
Por eso, el Mineduc lanzó el plan ‘Estamos a tiempo’, enfocado en los alumnos desde 1º básico a 4º medio, que plantea cinco pasos en trabajos diarios, para lograr resultados en 50 días hábiles, mediante textos escolares.
El jefe de la División de Educación General del Mineduc, Raimundo Larraín, afirma que ‘los establecimientos ya se encuentran aplicando las estrategias de apoyo a este grupo de estudiantes prioritarios’. Y destaca que salvar el año escolar y evitar la deserción antes de enero ‘es altamente posible cuando se retoma el contacto y se acompaña de manera personalizada’.
Las etapas
El primer paso busca organizar al equipo de trabajo interdisciplinario y explicarle el plan. Luego se levantará la información sobre aquellos estudiantes que no han tenido vinculación durante 2020 para buscar que retomen el contacto, mediante mensajes de texto o contactos directos. Posteriormente, en el paso tres, debe imprimirse cada recurso educativo para que el estudiante contactado tenga acceso físico al material de estudio. El paso cuatro plantea una invitación a retomar el vínculo y entregar el plan impreso en las casas y, por último, las autoridades escolares deben implementar un sistema de seguimiento y monitoreo de avances.
También debe entregarse un set de trabajo a cada alumno que conste de un calendario de actividades, ejercicios para que los estudiantes identifiquen emociones, un diario de escritura libre, una ruta con ‘desafío de Lenguaje’ y ‘desafío Matemática’, y materiales adicionales, dependiendo del nivel escolar.
La directora ejecutiva de Educación 2020, Alejandra Urrutia, considera ‘fundamental’ este tipo de estrategias. Eso sí, reitera la importancia de establecer ‘un adecuado diagnóstico para que podamos abordar lo que está causando la desconexión’. Por eso, agrega que deben impulsarse medidas de protección social en los casos de jóvenes en 4º medio en ‘familias en situación de precarización económica’, o en el escenario de quienes no poseen conectividad ‘y se sienten excluidos del sistema’.
A juicio de Pablo Arias, investigador de Acción Educar, ‘la propuesta apunta en la dirección correcta’, ya que ‘no solo plantea estrategias de revinculación, sino que también hace seguimiento y monitoreo de los estudiantes’. Sin embargo, remarca que ‘no basta con una mera propuesta declarativa’, sino que debe ser seguida por mecanismos de acción, con distintos actores educativos, ‘para poder resignificar la escuela y el proceso educativo tanto en los estudiantes como sus familias’.