No basta la foto si no se mira la película completa. Bajo la misma analogía, este año la Agencia de Calidad de la Educación analizó la evolución de los resultados de las escuelas desde 2008 y detectó que de las 3.954 que tenían resultados para Matemática y Lectura en 4° básico, apenas el 27% mantuvo una mejora sostenida.
La cifra no implica necesariamente que el otro 73% haya empeorado, pero sí que al menos no tuvo una mejora sustancial respecto de sus propios puntajes en años anteriores. Y es que a nivel nacional, en 2014 los resultados se estancaron en casi todas las mediciones, salvo en la prueba de Lectura de 6° básico, donde hubo una caída de 10 puntos.
“Los promedios muestran una estabilidad que, como Gobierno, nos preocupa”, afirmó la subsecretaria de Educación, Valentina Quiroga, quien enfatizó que “esto es un desafío del sistema en su conjunto, y no solo de una dependencia educacional”.
Y es que aunque este año la Agencia no entregó el detalle de los resultados por tipo de colegio, sí informó que de los 1.050 que mejoraron, la mayoría son municipales, pero también hay subvencionados y particulares. En promedio, en los últimos años estos planteles subieron 20 puntos en Lectura y 29 en Matemática, y la mayoría se concentra en la Región Metropolitana.
Una investigación de la U. de Chile, en la cual se basó la Agencia para hacer su análisis, ya había revelado que los avances y retrocesos no distinguían dependencia, aunque sí había una tendencia a ver avances con más fuerza en colegios públicos.
¿Por qué? En parte, por el efecto que tuvo en ellos la Subvención Escolar Preferencial (SEP), que desde 2008 aportó nuevos recursos a los establecimientos con niños vulnerables. Para Juan Pablo Valenzuela, investigador a cargo del proyecto en que hoy se basó la Agencia de Calidad, los datos que revela el Simce 2014 son preocupantes.
“Dado que estamos en el marco de la ley SEP, eso da cuenta de que tenemos un tremendo desafío, porque solo una de cuatro escuelas está mejorando. Nosotros encontramos que es más frecuente mejorar en Lectura que en Matemáticas”, comenta.
Con todo, Sebastián Izquierdo, ex secretario ejecutivo de la Agencia, valora lo que se ha logrado hasta ahora. “Si uno ve los últimos 10 años, se puede observar que el sistema ha ido mejorando, y por lo que nos muestra este año en particular, más que una mejora, uno podría concluir que existe una consolidación. Lo que no quita que hay que poner el foco en el aula para poder mejorar. No nos podemos quedar tranquilos”, comenta.
Su sucesor, Carlos Henríquez, coincide en lo último y plantea que el desafío apunta a “políticas de segunda generación”, enfocadas al “acompañamiento a los profesores y cada escuela en función de su diagnóstico, y no apoyos estandarizados”.
Para Raúl Figueroa, director de Acción Educar, la oportunidad llega ahora, con el proyecto de Carrera Docente, que apunta directamente a calidad, algo que, a su juicio, no se debatió el año pasado. Con los resultados del Simce a la vista, cree, eso sí, que “debiéramos aprovechar de incorporar (en ese proyecto) insumos para promover el liderazgo de directores de colegios, que inciden en la enseñanza de los niños. Si miras el proyecto, su rol está marginado”.
“Los desafíos son más complejos. Más que cobertura, tienen que ver con calidad. Se requieren políticas de segunda generación”. CARLOS HENRÍQUEZ, Secretario Ejecutivo Agencia de Calidad
“Un atributo sistemático en las escuelas que mejoran es que van profundizando la calidad de la convivencia escolar. Hay manejo de aula”. JUAN PABLO VALENZUELA, Investigador CIAE U. de Chile