Exactamente 365 días tardó en tener luz verde la reforma que pone fin al lucro, selección y copago en los colegios. Fueron ocho meses en que el proyecto se tramitó en el Congreso, a los que se sumó el tiempo que pasó en el Tribunal Constitucional (TC), que primero vio un requerimiento presentado por la Alianza y defendido por el abogado Jorge Barrera, y que ayer finalizó su control obligatorio.
“Es una satisfacción que el TC haya acogido la constitucionalidad de esta ley. Era lo que nosotros pensábamos que debía ser el caso, y por lo tanto ya está en condiciones de convertirse en ley”, señaló el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre.
La resolución, de 101 páginas, revela que en la mayoría de los artículos hubo empates, los cuales se rompieron con el voto dirimente del presidente de la instancia, Carlos Carmona. Así, se dio el pase para que la Presidenta Bachelet promulgue, después del 21 de mayo, la ley que tendrá una implementación gradual a partir del próximo año.
El único artículo que quedó fuera fue el referido a la Ley Zamudio, luego que se declarara inconstitucional. La norma establecía que un colegio no podía invocar como justificación la libertad de enseñanza si un alumno acusa que se le discriminó por temas contemplados en la Ley de Antidiscriminación.
Votación
Para el director de Acción Educar, Raúl Figueroa, la votación -que fue igual a cuando se vio el requerimiento de la Alianza- “era esperable porque las dudas que algunos tienen respecto al proyecto se mantienen, y era de esperar que quienes consideraron la primera vez que el proyecto adolecía de cierta constitucionalidad, trataran de reflejarlo”.
El abogado de Libertad y Desarrollo Jorge Avilés añade que “la sentencia le resta legitimidad a la reforma porque fue aprobada por la mitad de los ministros y con el voto dirimente del presidente”.
El senador Andrés Allamand (RN) lo secunda y postula que “el concepto de autonomía ha quedado borrado de una plumada. ¿Cómo va a ser razonable que el TC transforme a la educación en la actividad regulada y con más restricciones de todo el país frente a un texto expreso que garantizaba su autonomía?”.
No obstante, el ministro Eyzaguirre defendió la resolución del TC y sostuvo que “hay que tener presente que la Ley de Inclusión era una ley de quórum calificado, por lo tanto en un congreso binominal teníamos que tener los 4/7, lo que conseguimos, y además teníamos que tener la mayoría del TC. Obviamente me hubiera gustado que tuviera mucho más consenso, pero podemos decir con claridad que tuvo un apoyo claramente mayoritario”.
El senador Jaime Quintana (PPD) indicó que “los votos con los que se aprueba en el TC no es lo relevante, porque aquí lo que se expresó es la democracia, aunque no le guste a la derecha”.
Ues Estatales
El Senado aprobó el proyecto que crea los planteles estatales de O’Higgins y Aysén. Hoy lo votan los diputados.
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