Cuando estaba por terminar la sesión en que se analizó el proyecto de 15 CFT estatales, el senador Ignacio Walker (DC) pidió la palabra. “Yo quisiera que el ministro nos pudiera informar esta cosa de que hay una especie de flexibilización del proyecto de Carrera Docente”.
Su preocupación era compartida por los otros miembros de la comisión de Educación. Terminada la sesión, los cinco senadores plantearon al titular del Mineduc, Nicolás Eyzaguirre, su inquietud porque flexibilizar posturas termine alterando el fondo del proyecto de ley, que aumenta las remuneraciones en base a un sistema de evaluaciones periódicas.
Esto, luego de que Eyzaguirre se abriera a reducir evaluaciones para los profesores que tengan buenos resultados durante la carrera profesional y a eliminar la certificación que deberían dar los egresados de pedagogía para ingresar al sistema. Ambas demandas del Colegio de Profesores apoyadas por diputados del oficialismo.
“Si vamos a destinar US $ 2.300 millones al año para mejorar los salarios de los profesores, lo que es perfectamente merecido y justificado, tiene que tener como condición una contraprestación que significa que tienen que hacer un esfuerzo en materia de evaluación”, enfatizó Walker, quien calificó de “pésima señal para el país entrar a ceder en cuestiones de fondo”.
Según explicó, la comisión dijo al ministro que ellos están por dar viabilidad al proyecto.
“La columna vertebral del proyecto es que los profesores sean evaluados y que avancen en su carrera considerando el tiempo, pero sobre todo el mérito. Cuando un gremio le pide al Gobierno que retire el proyecto está pidiendo la rendición incondicional, que se ponga de rodillas. A mí eso no me parece razonable”, dijo Andrés Allamand (RN). En tanto, Jaime Quintana (PPD) enfatizó que se debe escuchar a los maestros, pero que “lo importante es que el proyecto no sea desnaturalizado”.
En la misma línea, la senadora Ena von Baer (UDI) afirmó que “las remuneraciones tienen que estar ligadas a evaluaciones” y que lo que se puede revisar es la forma en cómo estas se plantean dentro del proyecto.
Y ante las críticas de los maestros de que haya una prueba para ingresar al sistema, Fulvio Rossi (PS) recordó que “los médicos damos el Examen Médico Nacional y no entiendo por qué se ve como algo negativo”.
Consultado sobre la apertura que mostró el ministro, el presidente del magisterio, Jaime Gajardo, dijo que “es difícil referirse a algo si no llega por los conductos regulares”, e insistió en crear una mesa de diálogo. Agregó que Eyzaguirre solo se ha reunido con diputados, pero que la discusión debe ser con el colegio.
Mientras en el Congreso sigue el debate, los maestros cumplen 11 días de un paro que ya comenzaba a mostrar desgaste. Según reportes del Mineduc, si el viernes había 43% de colegios públicos sin clases, la tarde del martes era el 40%.
De todas, formas son 2.122 escuelas paralizadas, que según los senadores pueden aumentar la fuga de alumnos.
Expertos critican cambios en la iniciativa
“El proyecto tiene falencias que deben ser mejoradas”. Esta opinión es compartida por varios expertos del mundo educativo, pero Sylvia Eyzaguirre, del Centro de Estudios Públicos (CEP), asegura que las modificaciones a las que se abrió el titular de Educación, Nicolás Eyzaguirre, “van en otra línea” a lo que hasta ahora se estaba analizando.
Según la investigadora, la iniciativa tiene “muy bajas exigencias para los docentes” y explica que un profesor que responde mal todas las preguntas de la prueba de conocimiento disciplinario, puede estar en el nivel avanzado, “considerado como el óptimo por el Mineduc”.
añade que las demandas del Colegio de Profesores, en cuanto a disminuir el número de evaluaciones, “son contraproducentes y no van a mejorar el estatus de los profesores. Por el contrario, van a perjudicar (el intento de) darle prestigio”.
Por lo mismo, sostiene que “se va a tener que tomar una decisión: o se hace una Carrera Docente para mejorar la equidad y la calidad de la educación, y se tiene como objetivo a los niños, o se tiene como propósito agradar al Colegio de Profesores”.
Raúl Figueroa, director de Acción Educar, también es de la idea de que las peticiones del Magisterio “van en dirección contraria de lo que se necesita para perfeccionar el proyecto”. Así, postula que sería un error “modificar la esencia del proyecto que dice relación con asociar mejores remuneraciones con mejor rendimiento y capacidades de los docentes”. Y ante la idea de que los buenos maestros den menos evaluaciones dice que “es fundamental que se evalúe en distintas etapas”, pues no hacerlo significaría “un escenario muy negativo, que es incrementar el gasto en remuneraciones sin asociarlo a ningún tipo de evaluación de desempeño”.
Por otro lado, Facundo Díaz, subdirector de Elige Educar, indica que el espacio de diálogo que se está dando “es postivo”, y valora que se llegue a acuerdos para simplificar el sistema de encasillamiento de los profesores. Pero indica que “en régimen no se pueden bajar los estándares para garantizar efectivamente que todos los profesores cuenten con las competencias necesarias para entregar las oportunidades a los niños”.