En medio de gran presión al sistema, en esta zona se registran solo dos solicitudes para abrir establecimientos con subvención del Estado en los últimos años.
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La saturación de matrículas que evidencian algunos establecimientos educacionales de la macrozona norte ha carecido de una nueva oferta de recintos particulares subvencionados que pudieran absorber parte de esta sobredemanda escolar, según se desprende de un reciente informe de Acción Educar.
El análisis detalla que la matrícula escolar registra niveles al alza durante los últimos cuatro años, en un contexto de crisis migratoria. “Esto ha derivado en un aumento del número de estudiantes por establecimiento y, con ello, una presión adicional sobre el sistema educativo”, dice el documento, que detalla una alta tasa de rechazo en solicitudes para establecer un colegio particular subvencionado.
“La situación del norte es preocupante: entre 2016 y 2022, la matrícula ha aumentado sostenidamente y solo se han realizado dos solicitudes para abrir establecimientos particulares subvencionados. De ellas se ha aprobado una”, agrega el estudio que además reporta el rechazo a nivel país de tres de cada cinco solicitudes para impetrar la subvención. Según el análisis, en la región de Tarapacá la matrícula que recibe fondos estatales ha aumentado en 7,7%, mientras que el número de establecimientos subvencionados o estatales se ha mantenido en unos 210.
“El bajo número de solicitudes hechas por escuelas particulares para recibir la subvención estatal y las altas tasas de rechazo muestran cómo los cambios regulatorios que se han introducido en el sistema educativo desde 2015 han perjudicado no solo la diversidad educativa, sino también la capacidad para instalar nuevos proyectos que respondan a las necesidades locales. Se está hablando con urgencia de instalar infraestructura nueva para recibir a los estudiantes extranjeros. Eso muestra que el sistema, pese a prever el aumento explosivo en la matrícula, no pudo adaptarse. ¿Por qué? El marco regulatorio, excesivamente restrictivo desde la implementación de la Ley de Inclusión Escolar”, dice Manuel Villaseca, autor del estudio publicado por Acción Educar.
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