Un 43% de las interrupciones se debe a hechos de violencia rural en la macrozona sur, y un tercio, ha situaciones que han afectado la seguridad de los estudiantes, como narco funerales y balaceras.
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Durante 2023 se han suspendido por lo menos 109 días de clases en diferentes establecimientos del país por hechos de violencia externa a las comunidades educativas, como balaceras, amenazas y homicidios en las cercanías de los colegios, entre otros.
El director de Estudios de Acción Educar, Manuel Villaseca, afirma que “independientemente de las causas, la interrupción de la continuidad del servicio es una vulneración al derecho a la educación, que en el caso de las escuelas, eso es la primera función, prestar el servicio con todo lo que eso implica (…) Con los narco funerales creo que la suspensión de clases es una medida que no se debería tomar y no es bueno normalizarla”.
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