La revisión de los resultados de los 210 recintos de las once comunas da cuenta de una distancia de 94 puntos entre colegios particulares pagados y subvencionados.
Este lunes quienes rindieron la Prueba de Selección Universitaria (PSU) tuvieron la posibilidad de conocer los resultados del examen válido para acceder a la educación superior, vía Sistema Único de Admisión, lo que abrió nuevamente la discusión respecto a las brechas entre colegios municipales y particulares, ya sean subvencionados o pagados, pese a que los puntajes tuvieron un leve aumento de tres puntos respecto al último proceso de admisión, tanto en las pruebas de lenguaje y matemáticas, según detalló un estudio de la Universidad del Bío-Bío.
El Sur revisó los puntajes promedio obtenidos en la provincia de Concepción, por los 210 recintos de enseñanza medía de sus once comunas que rindieron la evaluación, detectando nuevamente la presencia de importantes brechas entre los alumnos, reflejadas a la hora de postular a una u otra carrera, considerando los criterios de ranking que utilizan las instituciones tradicionales.
Brecha evidente
La primera gran diferencia que exponen los resultados se refleja en la diferencia entre colegios municipales, particulares subvencionados y pagados.
En el caso de los municipales, que alcanzan los 92 recintos con un total de cuatro mil 454 alumnos que rindieron el examen, el promedio de estos recintos sólo alcanza los 420,7 puntos en lenguaje y 429,8 puntos en matemáticas. De estos, el Liceo Bicentenario de Coronel destaca a nivel provincial y regional, siendo el único que promedia más de 600 puntos entre los 74 alumnos que dieron la prueba.
En tanto los 5350 alumnos de los 96 colegios particulares subvencionados de la provincia que participaron de la PSU, obtuvieron como promedio 496,7 en lenguaje y 499,7 en matemáticas, 73 puntos más que sus pares municipales. En ellos destacan los colegios Almondale (San Pedro y Lomas), San Agustín y Concepción Chiguayante, con puntajes promedio sobre los 610 puntos. Entre todos ellos suman 266 alumnos.
Finalmente 22 de los colegios particulares pagados, que contaron con mil 89 alumnos que dieron la prueba en la provincia, obtuvieron puntajes promedio 586,3 puntos en lenguaje y 591,0 en matemáticas; 164 puntos más que los colegios municipales. Colegios como Pinares, Itahue de Chiguayante, Charles de Gaulle, Alemán, Thomas Jefferson y Sagrados Corazones obtuvieron de promedio sobre 650 puntos, entre sus 306 alumnos.
Calidad y formación
Al analizar los resultados, las conclusiones son muy distintas desde los distintos actores relacionados. “Se insiste en políticas estructurales que no se hacen cargo de las verdaderas necesidades del sistema educacional, como la inyección de recursos en gratuidad. Se debe trabajar en la mejora en los aprendizajes de los establecimientos que reciben a alumnos más vulnerables”, planteó Raúl Figueroa, director ejecutivo de Acción Educar, quien además destacó el buen resultado del Liceo Bicentenario de Coronel: “conozco muy bien esas experiencias, ya que trabajamos en su elaboración. Son un excelente ejemplo para entender cómo abordar las demandas y mejorar los aprendizajes de los alumnos. Sus particularidades están relacionadas con la cultura del esfuerzo plasmada en estos proyectos”.
En tanto Boris Figueroa, presidente electo del Colegio Regional de Profesores, pide evaluar los resultados no desde promedios que diferencien a los recintos municipales y particulares: “Cuando se habla de un promedio, no se cuantifica la cantidad de alumnos por recinto que rinden el examen. Si revisamos por estrato socioeconómico, las diferencias no son las que se mencionan y les va un poquito mejor a los municipales respecto a particulares subvencionados”.
Al plantear soluciones a esta situación, el doctor en Educación de la Universidad Autónoma de Barcelona, Daniel Villarroel señala que “primero se debe decidir cómo atender que los alumnos tengan la posibilidad de acceder a aprendizajes de calidad, que este ingrese a las salas de clases y cultura de la escuela. A ello se suma la necesidad de apostar a que las carreras de pedagogía formen docentes que integren en su aprendizaje conceptos de calidad”.