Último informe de Contraloría reflejó que 32 mil de los 37 mil beneficiados con gratuidad se matriculan en la zona. Amplia oferta y cercanía territorial son claves en este fenómeno.
El informe de Contraloría publicado la semana pasada sobre las cifras tras la implementación de la gratuidad en 2017, abordó la retención de estudiantes, es decir, cuántas son las personas que deciden matricularse en alguna institución de educación superior de su región.
Según el informe, de los 35.235 beneficiados con gratuidad originarios de las regiones de Biobío y Ñuble -que siguen estudiándose como una sola zona a la fecha-, el 92,98% se quedó a estudiar en una casa de estudios presente en la zona, es decir, 32.763 alumnos. Este es el segundo índice más alto después de la Región Metropolitana, que tiene un 96,2% de retención.
Esta situación también se replica a nivel general en materia de matrícula de educación superior durante el mismo año. Según datos del Ministerio de Educación, de los 151.794 alumnos que se matricularon en Biobío y Ñuble, el 93,6% son originarios de la misma región (142.079 estudiantes).
Razones de permanencia
El seremi de Educación, Fernando Peña, valoró las últimas cifras entregadas por Contraloría respecto a las tasas de retención, apuntando a que “representa una oportunidad para fortalecer la oferta académica con que cuenta la Región, en materia universitaria y técnico-profesional, en un sistema que permite el desarrollo de cientos de jóvenes”.
Daniel Casanova, director de Docencia y ex director de Admisión de la U. Católica de Concepción (Ucsc), explicó que las cifras no sorprenden, ya que siempre se ha reconocido a esta zona como una de tradición universitaria.
“La razón de eso es que hay una oferta bastante amplia, tanto así que creo que no hay una carrera que exista y no se dicte acá. Se puede elegir, quedarse en la Región y cumplir lo que las familias desean, que es que sus hijos estén lo más cerca posible”, mencionó.
Añadió que en Valparaíso ocurre que mucha oferta se va a Santiago, por la cercanía y viceversa, a diferencia de lo que pasa acá en el Biobío, que tiene “una oferta de una calidad apreciable, con instituciones como la U. de Concepción, del Bío-Bío, Santa María, nosotros, y la oferta técnica y privada. Pocos elementos motivarían a un alumno a irse de la Región”.
María Jesús Castro, investigadora de Acción Educar, reconoció que la realización de un análisis acabado respecto a qué elementos motivan a los estudiantes de una zona a quedarse es algo complejo, pues hay otras variables que influyen en la permanencia, como los polos universitarios que siempre congregan a muchos alumnos. “Si uno compara la permanencia en la zona de origen, los porcentajes son casi similares”, expresó.
La socióloga e investigadora agregó que “mientras un estudiante tenga más opciones para elegir, ojalá en su zona, será siempre mejor. Pero si quiere ir a otra región, por distintas variables, que tenga la posibilidad de hacerlo es bueno”.
Gratuidad, ¿factor clave?
Al consultar con expertos e investigadores si la gratuidad u otros beneficios son un factor clave a la hora de fomentar la permanencia en la región en el paso de la educación media a superior, todos coinciden en que para sacar conclusiones es necesario analizar las trayectorias.
María Jesús Castro indicó que si el impacto fuese tal, sería positivo, “pero también hay que considerar que el sistema educacional nace de la premisa de la libre elección, y hay universidades que no están adscritas a gratuidad. Puede existir una restricción, obligando a los alumnos a que se deban quedar solo por quedar de gratuidad”.
Daniel Casanova, en tanto, apuntó a que si bien aún no existe evidencia respecto al impacto de la gratuidad en la retención, la matrícula de los planteles locales y nacionales cada vez está más focalizada en la propia región y aquellas aledañas.
“Antes había una gran movilidad, dado la escasez de oferta, obligándonos a estimular que los alumnos se quedaran. Eso hoy no ocurre. Lo que venga después depende de contar con una oferta amplia y atractiva, lo que depende a su vez de cómo avanzan las universidades, cómo avanzamos para contar con una oferta acorde a las necesidades”, planteó.
Retención en el postgrado
Respecto a la posibilidad de que el fenómeno de retención se replique al término del pregrado, las opiniones son variadas. Daniel Casanova cree que es más fácil ver este fenómeno en el postgrado que en el mercado laboral, ya que hay factores que no dependen de las casas de estudios, sino que de factores personales.
“Hay carreras donde sabes que te vas a ir de tu lugar de origen. La Ley de Educación Superior establece un control de vacantes y arancel para quienes estén adscritos a gratuidad, control determinado por temas como la cercanía territorial”, apuntó.
Fernando Peña, seremi de Educación mencionó que el desafío es retener el talento ya formado: “Contamos con iniciativas del Gobierno Regional como el programa regional de Capital Humano Calificado, ejecutada con Cidere, que busca atraer y retener talento en organizaciones y empresas de la Región. Ya hubo un primer corte de beneficiarios y esperamos beneficiarlos más, para que en la cadena de formación no solo tengamos buenas cifras de esta retención, sino que también se puedan encontrar buenas oportunidades laborales”.