El Sur: Según datos de Acción Educar; 10 mil alumnos estudian en planteles no acreditados

Daniel Rodríguez, director ejecutivo del centro de investigación, advirtió que casi todos los planteles no superarán el nuevo proceso de certificación.

Por F. Cuevas

Un nuevo estudio de Acción Educar reveló que más de 10 mil alumnos de educación superior en Biobío y Ñuble se forman en instituciones no acreditadas, cifra que representa cerca de un 7% del total de alumnos matriculados en universidades, institutos profesionales y centros de formación técnica.

Entre estos planteles se encuentran los institutos profesionales Los Ángeles (en examinación), Adventista, Diego Portales, Valle Central, Los Lagos, los centros de formación técnica Barros Arana, Los Lagos, ProAndes, y las universidades Bolivariana, La República y Pedro de Valdivia.

Entre sus conclusiones, el estudio señala que “al observar los distintos indicados analizados en el documento, es posible que concluir, que salvo en casos puntuales, las instituciones no acreditadas presentan peores indicadores que sus pares acreditados, destacando en particular las tasas de retención. Esto es especialmente preocupante en institutos profesionales y universidades de mayor tamaño, cuya pérdida de acreditación puede tener efectos nocivos en el sistema y su eventual cierre puede impactar a una cantidad significativa de estudiantes”.

El director ejecutivo del centro de estudios, Daniel Rodríguez, explicó que la revisión responde al momento que afronta el sistema educacional en materia de acreditación y considerando los números estándares que la nueva legislación propone.

“La percepción que nos dejó el estudio es que hay un grupo de instituciones que no será capaz de resistir los procesos de acreditación y que por lo tanto enfrentarán el cierre. Nuestra revisión indica que son en muchos casos instituciones pequeñas, regionales y de nicho, que entregan una educación que no sabemos si es o no de calidad”, expuso. Agregó que “cuando deban enfrentar el proceso de acreditación, es predecible que no la resuelvan bien, ya que está pensada para instituciones complejas”.

Rodríguez calificó la situación como preocupante, ya que lo primero es proteger el derecho de los estudiantes, dijo.

“El análisis muestra que hay un grupo de instituciones con una alta vulnerabilidad, que hace factible que enfrenten el cierre y sus consecuencias. Es importante poner ojo en cuáles son, y cómo poder ayudarlas -el Mineduc dispuso fondos para repartir en instituciones técnicas-, pero algunas no sobrevivirán y hay que ver qué se puede hacer, pensando en fusiones u otras alternativas”, cerró.

Ver noticia en El Sur.