En conversación con Emol, el ex jefe de la División Jurídica del Ministerio de Educación indicó que los últimos puntajes de la prueba Simce reflejan un “estancamiento”, pero a la vez, “es una buena oportunidad para volver a poner el foco donde se necesita, y eso tiene que ver con el diseño de políticas centradas en los aprendizajes”.
“Vemos que en el último año y medio hemos estado discutiendo sobre modificaciones estructurales al sistema educacional. El debate ha estado centrado en algo nada que ver con lo que ocurre al interior de las salas de clases”, subrayó.
Con todo, el director de la fundación Acción Educar destacó la relevancia de que la Agencia de la Calidad de la Educación entregue desde este año información relacionada a otro tipo de indicadores que influyen en los resultados del Simce, además de los factores socioeconómicos. Por ejemplo: el liderazgo directivo al interior de los colegios.
“Estos otros indicadores de calidad reflejan el impacto que tienen en la mejora de los aprendizajes. Contar con esto permite al sistema, junto con los resultados, tener la información adecuada para el diseño de políticas, como también, que las familias tengan claridad respecto a las características de los colegios a los que sus hijos asisten”.
Baja en Lectura requiere de una “particular preocupación”
En relación a los factores que generaron la “atípica” caída de 15 puntos que experimentó la prueba de Lectura en octavo básico, Figueroa sostuvo que “es difícil identificar las causas específicas”. Aún así, señaló que se podría deber a que los alumnos no están leyendo lo suficiente.
“Y es complejo, sobre todo, porque si bien es una caída generalizada, es más fuerte en los grupos socioeconómicos más bajos y eso requiere una particular preocupación”, subrayó.
Simce Inglés: permite seguir la “evolución” de los alumnos
Por otro lado, Raúl Figueroa se refirió a los resultados del Simce de Inglés, rendido por estudiantes de tercero medio, en el cual un 25% logró certificarse, casi el doble en relación a la medición anterior aplicada en 2010.
“Lo interesante es que primero se incorporó esta prueba y gracias a eso podemos hacer un seguimiento de cómo evolucionan los estudiantes en ese ramo”, indicó Figueroa. En esa línea, remarcó que, a su juicio, mantener este tipo de pruebas estandarizadas en el sistema educacional es “conveniente y positivo”.
El abogado y director de Acción Educar se refirió además a la opción del Mineduc de eliminar el Simce de Lectura que actualmente se aplica a los segundos básicos. Al respecto, sostuvo que esto sería un error dado que “mantenerlo nos permite identificar cómo están aprendiendo los niños y tomar medidas para mejorar. Es muy útil contar con esta información”, remarcó.