Un estudio de Acción Educar concluyó que de adherirse a la gratuidad 2016, tanto la Pontificia Universidad Católica de Chile ((PUC) como la Universidad de Chile (UCH), presentarían un déficit en sus ingresos.
El proyecto de ley de presupuestos para el 2016 presentado por el gobierno establece una nueva asignación denominada “Financiamiento del acceso gratuito a las Instituciones de Educación Superior 2016” cuyo propósito es implementar una gratuidad parcial en educación superior a partir del próximo año, la cual da inicio a una modificación estructural del financiamiento para este nivel de estudios.
La gratuidad se aplicará a los alumnos del 50% más vulnerable que estudien en un determinado grupo de instituciones de educación superior que fueron definidas por el gobierno, las cuales corresponden a las universidades del Consejo de Rectores, 7 planteles técnicos y posiblemente a tres universidades privadas que cumplen con ciertos requisitos planteados en el proyecto de presupuestos.
El Estado asignará recursos a cada plantel elegido y que suscriba el convenio con el Ministerio de Educación para que éste aplique la gratuidad a sus alumnos vulnerables, basando su asignación en un arancel regulado que fija el Estado y cuyo cálculo se detalla en la ley de presupuestos.
El análisis de Acción Educar estimó, con datos del año 2015, el arancel promedio regulado por alumno para el caso de la PUC y la U. de Chile, el cual resultó ser menor que el actual arancel real promedio por alumno de dichas instituciones, generándose una brecha importante que no se soluciona con el suplemento de 20% que propone el gobierno en la misma glosa.
En el caso de la PUC, la merma sería, en promedio, de $611 mil anual por alumno, mientras que en la Universidad de Chile sería de $135 mil por estudiante. Eso quiere decir que por cada alumno del 50% más vulnerable que tenga el beneficio de la gratuidad, esas universidades tendrán un déficit de las magnitudes mencionadas. En la medida que la gratuidad se vaya extendiendo el déficit irá creciendo aún más.
El arancel real promedio anual por alumno de la Católica, según se calcula en el estudio, actualmente asciende a $4 millones 420 mil. En el caso de la institución estatal, su arancel real promedio anual por alumno es hoy de $3 millones 943 mil. Para ambas instituciones el arancel regulado promedio por alumno quedaría en $3 millones 808 mil.
La situación deficitaria en que quedarían estas instituciones podría repercutir en la calidad de sus programas y en su desarrollo y proyección futura.