Un análisis de AcciónEducar al proyecto del Presupuesto de Educación que presentó el Gobierno para 2015 muestra que en éste se establecen o profundizan una serie de discriminaciones arbitrarias respecto a los recursos que asigna el Estado y al trato que tiene hacia alumnos de igual condición socioeconómica dependiendo del tipo de institución escolar o superior que elijan.
Discriminaciones en educación escolar
Como consecuencia del Presupuesto presentado, se observa que dos alumnos vulnerables (que por tanto no pagan financiamiento compartido) con las mismas necesidades, recibirán aportes distintos del Estado según si asisten a una escuela municipal o particular subvencionada. Si asisten al sector municipal recibirán del Estado $121 mil pesos, mientras que si asisten al sector particular subvencionado recibirán $97 mil, es decir, un 20% menos. Por lo tanto se observa que existe una discriminación en el monto de alrededor de $25 mil.
Lo anterior se explica porque según el Presupuesto el año 2015, se entregarán $391.000 millones de manera exclusiva al sector municipal (con independencia de lo que le corresponde recibir a los estudiantes de acuerdo a su nivel de vulnerabilidad), cifra que representa un aumento de un 35% respecto de lo entregado exclusivamente a este sector el año 2014. Estos recursos podrán ser usados para diversos fines, tales como infraestructura, docentes y pagos por servicios. Esto equivale a un aporte por alumno vulnerable de $25 mil adicionales, es decir un 41% de la subvención base regular para educación básica. Dicho aporte adicional no llegará para los alumnos vulnerables que estudian en colegios particulares subvencionados.
Además se observa una discriminación respecto al acceso a proyectos de transporte para los alumnos de escuelas rurales: el año 2014 se presupuestaron $3.319 millones para la educación en zonas rurales, que permitieron el transporte de alumnos entre el hogar y el establecimiento educacional donde se encuentran matriculados, para todo el sector subvencionado (municipal y particular). Desde el año 2015, estos recursos van a estar disponibles para financiar sólo proyectos que presenten los municipios.
Discriminaciones en Educación Superior
El presupuesto de 2015 agudiza una arbitrariedad que existe en términos de la cantidad y monto de las becas que entrega el Estado a alumnos de igual necesidad económica dependiendo si se inscriben en universidades del Consejo de Rectores (CRUCH) o en universidades que están fuera de ese Consejo. El Presupuesto establece un monto promedio adicional por alumno matriculado en las universidades del CRUCH que es 10 veces superior al monto promedio adicional para los alumnos de universidades privadas que no pertenecen al CRUCH. En las primeras el monto adicional es de $222 mil y en las segundas de $22 mil.
La ayuda financiera del Estado en términos de becas se ha focalizado largamente en las universidades del CRUCH lo que resulta paradójico tanto porque el CRUCH atiende sólo a un 26% de la matrícula total de pregrado, así como porque las universidades privadas, institutos profesionales y centros de formación técnica que no pertenecen al CRUCH, tienen al 70% de los alumnos vulnerables que asisten a educación superior.
El análisis también muestra que el presupuesto del año 2015 cae en arbitrariedades sobre la entrega de fondos basales para las universidades del país. Mientras los fondos basales con convenio para las universidades del CRUCH aumentaron en un 86% nominal ($36 mil millones), los fondos para las universidades privadas sólo aumentaron en un 3% (un 0% real). Por su parte, los fondos donde pueden participar todos los tipos de instituciones universitarias disminuyeron en un 22%. Lo anterior da cuenta de un predominio del financiamiento basal en las universidades del CRUCH, que acaparará para sí el 90% de los fondos que tienen destino específico.
Este favoritismo no es justificable ya que las universidades del CRUCH no presentan las mayores necesidades socioeconómicas – la mayor parte de los alumnos vulnerables asisten a universidades privadas no tradicionales -; y tampoco tienen el monopolio de la calidad, toda vez que la calidad, medida de distintas formas tales como acreditación institucional, retornos salariales, retención, etc., se encuentra distribuida en todas las universidades, sin predominio de algún tipo en particular.
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