Tanto desde Acción Educar como desde la Federación de Instituciones de Educación Particular, FIDE, consideran que se trata de una situación “crítica” y que se deben impulsar diversas estrategias para abordarla.
Escrita por el Diario de la Educación
La deserción y el ausentismo escolar son condiciones que existían en el sistema de educación chileno, pero que la pandemia agravó. Esto ha alertado a distintos sectores, dado el impacto que puede llegar a tener en la enseñanza de miles de estudiantes. Según cifras del Ministerio de Educación más de 50 mil alumnos salieron del sistema escolar durante 2022.
Esa situación ha llevado a expertos y centros de estudio a levantar una serie de propuestas que vayan en la línea de enfrentar este tema y recuperar tanto a los estudiantes que han dejado el sistema como los conocimientos que han dejado de percibir dado su ausentismo.
El director Ejecutivo de Acción Educar, Daniel Rodríguez, explicó que han propuesto la elaboración de un proyecto de ley que permita crear una Subvención Educativa (SEE), “cuya finalidad sea aumentar la asistencia, disminuir la deserción y acelerar la recuperación de aprendizajes. Creemos que esta es la forma más robusta para enfrentar la crisis en educación”.
La propuesta de esta subvención sería para cinco ítems: Traslados, profesionales de la asistencia social; profesionales de la educación física y arte; material pedagógico arte y educación física; orientación vocacional y propedéuticos; apoyo intensivo lecto escritura y matemática para estudiantes con inasistencia crónica.
Asimismo, Rodríguez alertó que se debe pasar pronto “a la acción”, ya que “las implicancias del ausentismo escolar pueden ser muy graves a futuro. Tener menos educación implica, a la larga, tener menores oportunidades a futuro. Los jóvenes que salen prematuramente del sistema educativa aumentan en vulnerabilidad y sus expectativas futuras se ven claramente afectadas. Situaciones como estas abren espacio a problemas sociales como, por ejemplo, la informalidad laboral”.