Fue un acto de diálogo y enorme transparencia. Así, el ministro de la Segpres, Nicolás Eyzaguirre, comenzó a referirse ayer al nuevo cronograma para la reforma educacional que el lunes presentó su par de Educación, Adriana Delpiano.
Luego que surgieran críticas en la oposición y en el oficialismo por el itinerario del Mineduc, que busca tener todos los proyectos despachados a julio próximo, Eyzaguirre afirmó que “el Ejecutivo propone, pero luego es el Parlamento el que dispone”, enfatizando en que el plazo “no será obstáculo para que las reformas se discutan con el nivel de diálogo y amistad cívica que requiere algo tan importante”.
Y aunque espera también que se pueda avanzar dentro del plazo propuesto, aclaró que el calendario es solo “tentativo, propositivo y no puede ser obstáculo para una discusión suficientemente profunda”.
Horas después, fue la propia autora de la propuesta, Adriana Delpiano, quien secundó los dichos de Eyzaguirre. “Este fue un tema que trabajamos con la Segpres, para ver de qué manera tres grandes proyectos van a transcurrir entre la Cámara y el Senado para maximizar el esfuerzo”, explicó.
Asimismo, Delpiano puntualizó que, especialmente en educación superior, “no hay una fecha urgente de término. Esperamos durante el año hacer una discusión tranquila”.
Historial legislativo
En todo caso, según revela el historial legislativo del sector, son muy pocos los proyectos que logran ser tramitados en menos de 10 meses. Por ejemplo, el aseguramiento de la calidad de la educación escolar fue aprobado en 2011, luego de cuatro años y dos meses de discusión. El aseguramiento de la calidad para la educación superior demoró tres años y seis meses, y la Ley General de Educación tomó otros dos años y cuatro meses.
“Este tipo de políticas exige una discusión legislativa profunda y amplia, que es incompatible con los plazos anunciados y que tampoco coincide con la experiencia legislativa nacional en materia de educación”, explica el director ejecutivo de Acción Educar, Raúl Figueroa.
Y es que no solo en el mundo político surgieron críticas al plan express del Mineduc, sino que hubo también cuestionamientos entre los rectores, quienes advirtieron que se debe privilegiar el diálogo.
“No es posible que tres leyes tan importantes se analicen en un período tan breve. Esto no va a ser posible. Hay que trabajar con calidad y profesionalismo”, cuestiona el rector de la U. Católica, Ignacio Sánchez.
Según Sánchez, se podrían “separar los proyectos, debido a la amplitud de las áreas a tratar”. Sin embargo, dice que “su tramitación y análisis debe ser en paralelo, ya que los temas están relacionados”.
El presidente de la Corporación de Universidades Privadas (CUP), Jaime Vatter, critica igualmente “la premura con que se quiere manejar el proceso legislativo, que parece ser la única instancia en que las instituciones podrían dar a conocer sus planteamientos”.
Por su parte, el presidente del Consorcio de Universidades del Estado (CUECh), Ennio Vivaldi, dice que es importante realizar la reforma, pero “si prolongar los tiempos permite una discusión más a fondo y ganar adeptos para la educación pública, también es una buena noticia”.
Propuesta del CUECh
Ayer, el CUECh presentó su propuesta a la reforma a la educación superior, en la cual plantean la necesidad de crear una gran red de recintos fiscales.
Así, proponen crear un Consejo de Educación Superior del Estado, igualar las jerarquías académicas de las 18 universidades -contando las dos nuevas-, permitir que exista movilidad estudiantil entre los recintos y crear unidades académicas compartidas entre planteles.