El investigador legislativo, Borja Besa, puso énfasis en que “suspender desde ya para el año 2023 la evaluación docente no corresponde. Esto puede obedecer a ciertas agendas gremiales de algunos sectores”.
Durante esta semana se desarrolló en la comisión de Educación del Senado la discusión en relación al proyecto de Ley Miscelánea.
En la instancia, el investigador legislativo de Acción Educar, Borja Besa, se refirió, en primer lugar, a la postergación del traspaso del servicio educacional de los seis servicios locales. “Esta es una medida más que necesaria con las dificultades de implementación que se han visto en los 11 servicios. Este año de oxígeno va a ser útil para hacer un buen traspaso”.
En ese sentido, planteó que la delegación de facultades de directores SLEP a directores DEP “debe tener límites y restricciones para evitar malas prácticas”. Y agregó: “creemos que sería bueno aumentar la fiscalización de la Superintendencia con nuevos programas de fiscalización de los procesos previos al traspaso. En segundo lugar, sería importante agregar el perfeccionamiento de las obligaciones de las municipalidades para el traspaso, como la exigencia de traspasar los inmuebles regularizados y realizar las adecuaciones a la dotación docente de los primeros tres meses de funcionamiento de los SLEP”.
Respecto al incentivo al retiro, el abogado señaló que “se requieren antecedentes cuantitativos más claros sobre los problemas que llevaron a requerir otras modificaciones. En otro punto, deben considerarse sanciones a los municipios y corporaciones que sean responsables de la falta de datos y antecedentes para la tramitación de los beneficios”.
Evaluación Docente
“Sabemos, y el Ejecutivo así lo ha manifestado, que se quiere reponer la suspensión de la evaluación docente. Esto fue rechazado en la Cámara de Diputados y dada la urgencia del proyecto tal vez sería riesgoso alargar esta tramitación, ya que como sabemos es bastante urgente”, sostuvo Besa.
Sobre este tema, afirmó que “creemos que la situación de 2020 y 2021 que ameritó la suspensión de la evaluación docente, hoy es distinta. Suspender desde ya para el año 2023 la evaluación docente no corresponde. Esto puede obedecer a ciertas agendas gremiales de algunos actores”.
“La suspensión de la evaluación docente no cuenta con una justificación técnica y es excesivo en su ámbito temporal, respondiendo a una agenda gremial y no al interés del sistema”, remató Besa.