La Segunda: El ministro Figueroa, atrapado por la pandemia en el retorno a clases

Por: Jessica Hernández.

Los tres factores que presionan la decisión: lo sanitario, lo académico y lo económico.’Para mi, en lo personal, sería mucho más fácil decir «¿saben que más? cerremos los colegios»… pero sería una irresponsabilidad’. La frase del ministro de Educación, Raúl, Figueroa, -en una entrevista al Canal 24 horas el jueves pasado- grafica la incómoda postura en que lo tiene la pandemia.

Es la cara visible del retorno a las clases presenciales, las mismas que mediante un decreto fueron suspendidas hace 149 días, afectando a 3 millones 600 mil alumnos. Desde hace un mes unos pocos colegios en Rapa Nui, Juan Fernández y Río Ibáñez las han retomado de manera gradual bajo el argumento de que esas zonas cuentan con las condiciones sanitarias para hacerlo.

La semana pasada el tema volvió al debate con la declaración de la ONU llamando a los países ‘a dar prioridad a la reapertura de las escuelas en cuanto tengan controlada la transmisión local del virus’ y con la publicación del gobierno -el viernes- en el Diario Oficial del decreto que levanta la suspensión de las clases en las comunas en fase 4 (apertura inicial).

Esta última medida, que no es automática ni obligatoria, molestó al Colegio de Profesores cuyos dirigentes han advertido que mientras no haya una vacuna, no volverán a clases porque a su juicio no están dadas las condiciones para regresar a las aulas, argumento que comparten algunos alcaldes (incluso oficialistas como Rodrigo Delgado de Estación Central, Evelyn Matthei de Providencia, Felipe Alessandri de Santiago y Cathy Barriga de Maipú) que dijeron no ser partidarios de volver este año de manera presencial.

‘No logro entender que sea el ministro quien vuelva otra vez a plantear en abstracto la reapertura de los colegios. No sé qué contexto interno tiene en el gobierno que explique la falta de visión estratégica en un tema tan sensible para la gente: hay precipitación, falta de ponderación, dificultad para manejarse con los otros actores claves del sector… es crearse problemas porque sí’, dice José Joaquín Brunner, investigador de la UDP

A juicio de Ernesto Treviño, director del Centro UC para la Transformación Educativa, ‘se ve que al interior del gabinete ha habido visiones encontradas y el ministro está ansioso por comunicar que vamos a volver a cierta normalidad, pero no hay condiciones para eso’.

Los tres factores

Rodrigo Delgado, quien se reúne todos los lunes con Figueroa en una mesa de trabajo con los alcaldes, dice que ‘el rol de ministro es muy complejo: tiene la obligación pensar permanentemente cómo volver a clases. Y eso colisiona con la lógica ciudadana, que es la que representamos los alcaldes, y que es que la gente siente miedo del contagio y del rebrote’. De alguna manera, dice, ‘está absolutamente atrapado por el cargo. Ha avanzado, ha dejado de hablar de fechas y ahora habla de condiciones. Lo que tenemos que hacer es trabajar para que los padres confíen en esas condiciones’.

Para Pía Turner, investigadora de Acción Educar, opina que lo que hay es un problema de sobreinterpretación. ‘El ministro ha sido muy claro en decir que se volverá cuando las condiciones sanitarias lo permitan. Y eso depende de las autoridades de Salud’.

Otra cosa, sostiene, es que plantee que el sistema escolar deba estar preparado para ello. ‘La vuelta va a ser muy compleja y los colegios deben estar preparados, lo que no significa volver ahora. Al final el mensaje se distorsiona porque solo se escucha que hay que retornar, no que será cuando las condiciones sanitarias lo permitan’, señala.

Tres son los factores que presionan al Mineduc para el regreso.

CONDICIONES SANITARIAS

El fantasma de la segunda ola y que los colegios se conviertan en focos de rebrote es el gran temor de la gente, dice Delgado.

Y la experiencia internacional además grafica muy bien el riesgo: En Alemania, por ejemplo, tras 5 días de clases debieron cerrar dos escuelas por contagio de covid (uno por una profesora que dio positivo y el otro por un alumno contagiado). ‘Los alcaldes tenemos un matiz con el ministro: creemos que es muy poco probable al menos en la Región Metropolitana podamos volver a clases presenciales este año’, advierte.

Pero además, dice Brunner, ‘Salud ha logrado construir una autoridad fuerte con un equipo de asesores e instancias técnicas de múltiples mundos a quienes se les escucha y cuyas recomendaciones se consideran. Eso, sumado a un ministro que hecho una labor pedagógica de enseñar cómo transitar por esto, genera confianzas y le da autoridad en el área. En Educación no ha pasado eso. No parece haber redes ni instancias técnicas que permitan tener una visión estratégica’.

SITUACIÓN ACADÉMICA

‘El sistema escolar está basado en notas, y de alguna forma, debe representarlas. Hasta ahora la mayor parte de los alumnos no las tienen, y eso hoy se transforma en un lastre’, dice Treviño. Entonces, volver a las aulas, permitiría abordar este tema.

Pía Turnes cree que ‘cada colegio debiera determinar cómo evaluar de acuerdo a su propia realidad, pero hay que ser muy cuidadoso de no desmerecer todo el trabajo hecho por docentes, alumnos y familias en un contexto tan adverso’.

Brunner agrega que ‘este año claramente se ha podido cumplir muy poco de lo que formalmente se entiende por escolarización y es obvio que hemos perdido una parte significativa del curriculum, pero no es un año perdido. Y hay opciones de todo tipo, desde países que han decidido que todos los alumnos repiten, lo que creo no hace ningún sentido, y otros en que todos pasan de curso, pero proyectando que al año siguiente deberán recuperar lo no logrado este año’.

REACTIVACIÓN ECONÓMICA

‘El que los niños no vayan a clases obliga a arreglos familiares que dificultan reincorporarse al mercado laboral. Y es algo que tensiona. Pensemos que tenemos una de las jornadas escolares más extensas del mundo, y al final, las escuelas funcionan como guarderías’, dice Treviño.

Brunner no está de acuerdo. ‘No veo al mundo empresarial presionando al máximo para que reabran los colegios. Y no creo que la economía del país no pueda desplegarse si no se retorna a clases, tal vez no se despliegue al 100%, pero puede funcionar medianamente’.

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