Convencer a los padres de la importancia de la formación parvularia, el haber aumentado la escolarización del país a 11 años y las fuertes brechas salariales por género ante igual instrucción académica fueron las primeras conclusiones de la encuesta Casen educacional 2015.
Mujeres con mismo nivel de escolaridad ganan $ 600 mil menos que los hombres
Una brecha permanente entre hombres y mujeres con el mismo nivel educacional dio a conocer la encuesta Casen de Educación.
Con 19 años de escolaridad, lo que significa tener educación superior completa, en promedio, las mujeres ganan $ 600 mil menos que los hombres, situación que se repite, incluso, con menos años de educación. Por ejemplo, si un hombre tiene 12 años de estudios, gana hasta $ 118 mil más que las mujeres. Algo parecido sucede si tiene ocho años de educación, ya que ellos ganan en promedio $ 80 mil más.
Para Leandro Sepúlveda, del Centro de Investigación y Desarrollo de la Educación (Cide) de la U. Alberto Hurtado, la brecha “es brutal y es increíble que exista, independiente del nivel de educación. Hay estudios internacionales que señalan que a mayor nivel de escolaridad la brecha se acorta, pero eso no pasa acá”, explicó el experto.
En Latinoamérica, según el investigador, Chile tiene la tasa de participación más baja de la mujer en la fuerza laboral y también hay una segregación en cuanto a las áreas de especialización.
“En áreas como educación o trabajo social, que son menos valoradas y con menos remuneración, hay más mujeres. Esto es como una tormenta perfecta, donde el mercado laboral no sólo discrimina, sino que también limita el acceso de la mujer”.
Juan Pablo Valenzuela, académico del Centro de Información Avanzada en Educación (Ciae) de la U. de Chile, ve un problema similar. “Las mujeres estudian carreras peor pagadas, en cambio, los hombres van a carreras de alta remuneración”.
Así, el 45,4% de los hombres se especializa en ingeniería y tecnología, mientras que sólo un 10,9% de las mujeres se desempeña en ese rubro. Por otro lado, ellas se concentran en sectores como la educación, con un 21%, o las ciencias económicas, con un 25,3%. Los hombres , en tanto, lo hacen en un 7,9% y un 20,3%, respectivamente.
José Joaquín Brunner, académico de la U. Diego Portales, dijo que la brecha se debe “a la desigualdad de género. A pesar del creciente reconocimiento de la contribución de las mujeres, si ellas tienen cargos similares a los hombres, siguen ganando menos. Falta progresar”. Brunner remarcó que, a nivel de la Ocde, “estamos por debajo del promedio en cuanto a igualdad de compensación salarial”.
Jorge Avilés, abogado de Libertad y Desarrollo, no atribuye la brecha salarial al sistema educativo, sino más bien “a un tema cultural. Seguimos siendo un país machista. Aquí hay que avanzar en igualar la brecha”, sostuvo.
La mitad de los niños no asiste a la educación parvularia
La última encuesta Casen de Educación dio a conocer que la tasa de asistencia de niños entre cero y tres años sólo alcanza el 29,1%. Por otro lado, de los menores de cuatro a cinco años, el 90,1% asiste a este nivel. Si se mide la asistencia escolar entre cero y cinco años, se ve que la tasa alcanza el 50,3% (ver infografía).
Una de las principales razones de los padres para no enviar a sus hijos es que no creen que sea necesario, ya que los pueden cuidar en la casa (77%).
La asistencia a la educación parvularia varía dependiendo de los ingresos de las familias. En el décimo decil, por ejemplo,un 60,3% asiste, y del noveno decil, un 55,4%. Al contrario, sólo un 44,4% del primer decil llega a la educación parvularia.
El abogado de Libertad y Desarrollo Jorge Avilés dijo que esta idea tiene que ver con un problema de calidad. “El gobierno está trabajando en generar cupos en salas cuna, pero no se ha tocado el tema de la calidad. Piensan en una especie de guardería que no aporta en eso. Por eso el foco debe estar ahí, en el nivel más importante y que está abandonado, no en la educación superior”, dijo
Mauricio Bravo, académico de la U. del Desarrollo, tiene una visión similar y sostuvo que las familias consideran que la educación inicial es una guardería y que no cumple un rol formativo.
“Esto es un error, porque en los primeros años de vida se desarrollan aprendizajes significativos que serán la base para el desarrollo educativo de los niños”. Según Bravo, los niños con educación inicial de calidad “enfrentan de mejor forma todo su proceso de aprendizaje futuro y desarrollan importantes habilidades sociales. Se requiere una campaña informativa para que las familias valoren la educación inicial como la más importante para sus hijos.
Por otro lado, el director Ejecutivo de Acción Educar, Raúl Figueroa, dijo que la formación de calidad que reciban los niños a temprana edad tiene un impacto positivo en el futuro. Sin embargo, remarcó que “hay que distinguir entre los niños entre cuatro y cinco años y no compararlo con la asistencia de niños entre cero y tres años. Porque en ese último rango es importante que los niños estén en contacto con su madre”.
Un 42,8% de mayores de 25 años no ha terminado el colegio
Los años de escolaridad en Chile han aumentado sostenidamente en los últimos 25 años según la encuesta Casen. Mientras que en los años 90 el promedio de las personas apenas alcanzaba a completar la educación básica, en 2015 el país logró los 11 años de escolaridad en mayores de 15.
Es así como cada vez más disminuyen las personas que no terminan el colegio y, por el contrario, aumentan quienes cuentan con educación media completa y acceden a la educación superior. (ver infografía)
“Las generaciones más jóvenes tienen prácticamente una plena cobertura escolar y eso es una muestra de que nuestro sistema educacional ha ido avanzando de manera positiva”, destacó Raúl Figueroa, director ejecutivo de Acción Educar.
Sin embargo, pese a las alzas en los años de escolarización, aún existe un 42,8% de mayores de 25 años que no han terminado el colegio. Una cifra que según los expertos está compuesta principalmente por gente mayor de 45 años y que afecta con más fuerza a mujeres.
El académico de la U. Diego Portales y experto en educación José Joaquín Brunner explicó que este porcentaje está conformado por “las generaciones más viejas, particularmente de zonas rurales, de menores ingresos, y las mujeres, que entraron a la alfabetización y al sistema escolar más tarde”. Sin embargo, el académico resaltó el avance del país y señaló que “estamos por encima del resto de Latinoamérica, y si uno mira los jóvenes entre 19 y 35 años, cada vez el perfil educacional de ellos se parece al del promedio de la Ocde”.
Para Figueroa, esto “demuestra la movilidad social que nuestro sistema educacional ha permitido, y da cuenta de que éste ha funcionado de forma más exitosa de lo que a veces se nos ha querido mostrar”.
Sin embargo, pese a las alzas en la escolarización, la brecha por nivel socioeconómico quedó manifestada al analizar los años de escolaridad según quintil de ingreso. Para el director del Programa de Formación Continua de la U. del Desarrollo, Mauricio Bravo, es “preocupante que en el primer quintil de ingreso más del 65% de la población sobre 25 años ni siquiera ha terminado la educación media”. Por el contrario, en el quintil más alto de ingresos, un 55,5% de las personas ha completado una carrera técnica o profesional.
Por su parte, Juan Pablo Valenzuela, investigador del Ciae de la U. de Chile, explicó que cada década el país gana en promedio un año más de escolaridad. Sin embargo, el experto advierte que mientras un 52,4% de las personas entre 25 y 29 años acceden a la educación superior, sólo un 29,6% la ha terminado, por lo que un próximo desafío para el país “debería ser aumentar las tasas de término de la educación superior. Porque es una oportunidad extraordinaria para el desarrollo del país, pero puede transformarse en un desperdicio gigantesco si no se disminuye ese porcentaje”.