Un profesor versus 30 alumnos. Esta es la realidad que tienen que vivir diariamente miles de docentes que trabajan en aulas municipales y subvencionadas en el país. Así lo constató el informe “Education at a Glance”, elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde), el que arrojó que los colegios en Chile cuentan con 30 estudiantes por sala en promedio de 1º a 6º básico y de 31 de 7º básico a 4º medio.
En el primer bloque la media de alumnos llega a 29 en colegios municipales, 32 en subvencionados y 24 en privados. Las cifras se asemejan a partir de 7º básico, donde un curso es de 31 y 33 estudiantes para recintos públicos y subvencionados, respectivamente. En tanto, en colegios particulares el promedio es de 25 jóvenes por curso (ver infografía).
El estudio, que incluyó a los 34 países de la Ocde más cinco naciones asociadas, ubicó a Chile en el segundo lugar, por detrás de China, uno de los asociados que participó en la medición. El gigante asiático tiene un promedio de 38 estudiantes en educación básica y de 52 en enseñanza media por sala de clases en el sistema público.
Esta realidad se aleja del resto de los miembros del bloque. Por ejemplo, el promedio entre las naciones participantes es de 21 alumnos por sala para colegios públicos y de 20 estudiantes para instituciones privadas que no reciben aportes estatales.
No obstante, el informe da cuenta de que la realidad de las aulas chilenas ha mejorado, ya que desde el 2000 el número de alumnos por sala ha ido a la baja. Sin embargo, el país sigue liderando en tamaño a nivel mundial y en Latinoamérica. Por ejemplo, las aulas de 1º a 6º básico en Brasil tienen un promedio de 25 alumnos y de 29 en educación media.
El experto y director de Acción Educar, Raúl Figueroa, ve con preocupación el número de alumnos por aula, ya que significa el robustecimiento de las tareas para los profesores: “El número de alumnos por curso es un elemento que incide en la calidad de la educación que se imparte. No es el único elemento, pero incide”, afirma el experto.
Efectos
La Ocde indica que, en el transcurso de los años, varios países han impuesto como política reducir la cifra de alumnos en las clases, pero el desempeño no ha mejorado de manera significativa. Pese a eso, el director del Centro de Medición Mide UC, Jorge Manzi, explica que “no hay dudas de que manejar un número menor de alumnos es lo deseable para los docentes”.
El académico agrega que la diferencia, al reducir el tamaño de las clases, se nota más “cuando se aplica en medios socioeconómicamente desaventajados”.
¿Incide el número de alumnos en la enseñanza de los niños? Algunos estudios señalan que podría afectar la calidad y frecuencia de las interacciones pedagógicas que se dan entre los estudiantes; y entre los alumnos y el profesor, y así tender a realizar una clase más bien expositiva, invirtiendo gran parte de ella en captar la atención de los estudiantes y manejar los problemas de conducta, según explica la académica de la Facultad de Educación de la U. Católica, Valentina Romeu.
“Los colegios con altos índices de vulnerabilidad podrían presentar mayores desafíos al profesor, en relación al clima de aula y el ambiente psicosocial del aprendizaje, pero esto también sucede en colegios de otras dependencias”, agrega.
Una opinión en la que coincide el académico de la U. Diego Portales, José Joaquín Brunner: “Es posible obtener un buen resultado de aprendizaje cognitivo con un alto número de alumnos en un colegio particular pagado, sin estudiantes vulnerables. Pero me parece que la experiencia muestra que esto mismo no vale en colegios vulnerables, donde una condición para mejorar resultados de aprendizaje sería reducir el número de estudiantes y disponer de un asistente que acompañe al profesor en la sala de clase”.
Sin embargo, Romeu aclara que “el proceso de enseñanza y sus resultados están más determinados por el desempeño del profesor y sus competencias didácticas. Por ello es tan relevante trabajar por mejorar la formación inicial, para que puedan enseñar efectivamente a 20, 30 o 40 alumnos, independientemente del contexto y la dependencia de la escuela”.
Los expertos coinciden en que es importante avanzar en disminuir la cantidad de alumnos por sala en los colegios vulnerables. Una postura que compartieron los diputados de la bancada estudiantil, al solicitar al gobierno que en los futuros proyectos de la reforma se rebaje el número máximo de alumnos de 45, que es el actual, a no más de 35.