El actual programa Simce considera hasta 17 pruebas en un año, repartidas en seis niveles y siete asignaturas. Una batería de tests que para algunos es la mejor manera de recoger información sobre el avance del proceso educacional, mientras que para otros resulta una excesiva presión para alumnos y profesores, que no hace otra cosa que distraer el sentido formativo de los menores.
Esta última mirada fue la que marcó el diagnóstico realizado por la comisión Simce encargada por el Ministerio de Educación (Mineduc), a poco de asumir la actual administración. En ese contexto, los expertos convocados por La Moneda propusieron reducir al 50% el número de pruebas. La sugerencia hizo eco en el Mineduc y, finalmente, ayer el Consejo Nacional de Educación (Cned) acogió la propuesta.
La decisión de los consejeros modificará el plan de evaluaciones actuales y disminuirá a la mitad el número de test, pasando de 17 a ocho mediciones anuales para el quinquenio 2016-2020. Los cambios, también, incluyen pruebas muestrales, es decir aplicadas sólo a un grupo de alumnos y de carácter voluntaria, cuyos resultados se entregarán en el mismo período de la rendición y que ayudarán a los profesores a potenciar las debilidades de sus cursos. Según trascendió, la propuesta fue aprobada con ajustes marginales y sugerencias hacia el Mineduc, el que podrá acatarlos o no.
La decisión no fue fácil y dividió las votaciones en el Cned, que cuenta con 10 miembros. La mitad de ellos votó a favor del plan y el resto en contra, lo que obligó al voto dirimente del presidente del organismo, el DC Pedro Montt.
Si bien el Mineduc no ha sido notificado oficialmente, ya fue informado de la decisión y se espera que la próxima semana esté lista la resolución oficial. Tras esto, el gobierno vía decreto, hará oficial el cambio para el período 2016-2020. La subsecretaria de la cartera, Valentina Quiroga, señaló que hemos “sido informados oralmente de la aprobación. Si bien estamos a la espera de la notificación oficial y de las sugerencias del Consejo, esta noticia nos alienta a seguir con nuestro foco en el aprendizaje de los estudiantes y en la necesidad de instalar capacidades en las comunidades educativas para usar adecuadamente la información de las evaluaciones”.
Reacciones divididas
La noticia fue considerada como un avance para el experto en educación y académico de la U. Diego Portales, Ernesto Treviño: “Se descomprime el sistema, porque se reduce el número de pruebas y mi impresión es que no se pierde mucha información para generar políticas públicas”.
El experto, quien participó en la comisión Simce, acotó que “tenemos un sistema con exceso de evaluaciones y con poca capacidad de evaluar y reaccionar a esas pruebas. La idea es que éstas sirvan para generar ajustes, cambios y mejoras en la calidad de la educación. Hoy no se logra esto”.
La opinión es compartida, también, por el jefe de educación de Providencia y también miembro de la comisión, Mariano Rosenzvaig. “Los colegios no tienen la capacidad de procesar los datos de 17 pruebas al año, ni la Agencia de Calidad puede”. La autoridad agregó que es necesario “revisar cuáles son las consecuencias y usos de estos test”.
Sin embargo, para el ex asesor del Mineduc en el gobierno de Piñera y actual director de Acción Educar, Raúl Figueroa, la decisión del Cned es un “retroceso” para el sistema educacional. “Las pruebas censales que tenemos tienen la ventaja que recogen información precisa de todo el sistema y permiten, junto con eso, entregarle información a todas las familias respecto a las características de cada establecimiento. Si se reemplaza por muestrales pierdes la posibilidad de traspasarle la información precisa a las padres”.
Según Figueroa, lo “más complejo es que podemos ir conduciendo las reformas educacionales a ciegas y eso es muy grave”.
Segundo básico
Uno de los temas más difíciles y con mayor polémica en el Cned fue la eliminación de la prueba censal de lectura que se aplica, actualmente, en segundo básico. Esta prueba, ahora, será muestral.
La solicitud ya la había hecho el Mineduc, pero fue negada por el Consejo. “Es extraña y contradictoria la decisión del Cned. Esta prueba es tremendamente útil. El mismo Cned ya había rechazado la eliminación de dicha prueba considerando la necesidad de contar con antecedentes que permitiesen tomar medidas para resguardar los aprendizajes al inicio del aprendizaje”.
La investigadora de Libertad y Desarrollo, María Paz Arzola, explicó que “no debería eliminarse porque mide el inicio del ciclo, el parámetro inicial sobre el cual se determina la evolución de los alumnos”.
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