Por P. Salazar
Más de 16 mil alumnos se titularon en 2013 y egresaron para ejercer como profesores. De ellos, sólo el 38% ingresó efectivamente a trabajar en el sistema escolar, según datos del Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones Pedagógicas (CPEIP), del Ministerio de Educación.
Entonces, si menos de la mitad de los recién egresados decidió trabajar al primer año en lo que estudió, ¿qué pasa con el resto? “Hay que comenzar a indagar qué pasa con esta diferencia, pero sabemos que muchas personas estudian pedagogía por ser una carrera fácil y porque resulta sencillo tener un título como consecuencia”, explicó el encargado de Política Nacional Docente del Mineduc, Jaime Veas, en el seminario organizado por Espacio Público.
Para el ejercicio se consideró a los profesionales de párvulo, educación media, básica y especial. Estos dos últimos son los que más se mantienen trabajando en el sistema.
Una realidad que es preocupante para el director de Acción Educar, Raúl Figueroa, porque significa o que están trabajando en áreas no relacionadas a la enseñanza o están cesantes.
Una de las razones que comparten ambos expertos es lo poco atractiva que es actualmente la carrera docente. “Puede que opten a trabajos distintos considerando las malas condiciones de remuneración y calidad que ofrece el sistema escolar”, explicó Figueroa.
Nueva carrera docente
En el seminario, Veas también detalló algunos puntos que contempla el proyecto de Carrera Docente.
“Es imperioso que la formación inicial de los docentes se desarrolle en universidades acreditadas”, señaló, a diferencia de lo que sucede hoy donde sólo se exige que la carrera esté certificada, como requisito para acceder a ayudas del Estado. “Hoy Pedagogía y Medicina deben acreditarse obligatoriamente sólo si quieren recibir recursos públicos. Por lo tanto, tenemos carreras de pedagogía que no están acreditadas”, añadió el asesor del Mineduc. El experto explica que “en esta política no se podrá formar profesores -en un plazo prudente y necesario- si esta carrera no está acreditada”.
Respecto a la exigencia de que sólo los planteles acreditados puedan dictar pedagogía es algo que preocupa a Figueroa. “Es importante, pero mezclarla con este proyecto es complejo y tiene efectos que hay que explorar en detalle”, puntualiza. De las 60 universidades existentes, sólo 43 están acreditadas.
En cuanto a la Prueba Inicia, test que hoy mide los conocimientos de los futuros profesores al momento de su egreso, Veas señala que se le aplicarán modificaciones: se hará obligatoria y no voluntaria como lo es hoy, además se tomará durante el proceso formativo y no al final.
Sobre cómo se deben seleccionar a los mejores alumnos para que estudian pedagogía, el encargado de la Política Nacional Docente crítico el actual modelo: “La PSU no nos sirve como predictor ni como seleccionador de un futuro buen profesor. Ustedes saben que el Consejo de Rectores (Cruch) tiene unos puntajes base para postular a sus universidades, que son 500 puntos, con ese piso en la Región de Magallanes no estudia nadie pedagogía”.