Institución actualmente gasta $ 209.137 al mes en cada menor. Expertos critican que se ha invertido en insumos, pero no en la calidad de la educación.
La atención de un niño en un jardín de la Fundación Integra implica un costo mensual de $ 209.137, esto es un 73% más de lo que se invertía en 2012 por cada menor.
La institución tiene 1.207 establecimientos y una matrícula de 89 mil menores. Este aumento, dice la directora ejecutiva de la Fundación Integra, Oriele Rossel, se debe a que se ha priorizado la inversión en infraestructura, material educativo y capacitación de personal, entre otros aspectos.
‘Hoy, un jardín de Integra es mejor que un jardín pagado’, asegura Rossel. Y agrega que ‘es fundamental que los niños asistan a sala cuna y jardín porque se desarrollan las habilidades para la vida. Chile no necesita guarderías, sino establecimientos de altos estándares de calidad. Hay mayor conciencia de que los niños requieren’.
Según los datos de Integra, por cada $ 100 que destinan a un niño, $ 82 van directo a la atención que reciben en los jardines y salas cuna. ‘Estos recursos van a la contratación de educadoras, material didáctico y equipamiento, perfeccionamiento de asistentes, alimentación y remuneraciones’, detalló Rossel.
La directora de Integra reconoce que, pese a la gran inversión que se ha realizado, de $ 235 mil millones en los últimos cuatro años, para mejorar la atención de los menores, ‘aún existen desafíos pendientes’. Por ejemplo, contar con una educadora por cada sala y aumentar la cobertura en los niños de cero a tres años.
Desafíos
Mientras en los países de la OCDE más del 70% de los menores de ese rango de edad asisten a la educación parvularia, en Chile en ese grupo la cobertura llega sólo al 30%.
Para la académica de la U. SEK, Mariluz Cano, ‘es fundamental que en Chile existan educadoras de párvulo formadas en universidades que son especializadas en distintas áreas de sicología, neurociencias, juegos, estrategias. Es muy importante que existan cinco o seis niños por adulto en una sala parvularia, para que se sientan mucho más acogidos y escuchados. Con niños más pequeños necesitamos más adultos en sala’.
Cano indicó que ‘un niño que está en la casa con una sola persona no va a tener todos los procesos de socialización y verbalización que son enriquecidos cuando se trabaja de manera pedagógica con él, ese niño va a tener más herramientas al ingresar al colegio’.
El investigador de Acción Educar, Daniel Rodríguez, manifestó que si bien se han realizado inversiones importantes durante este gobierno en educación parvularia, y en la Fundación Integra, ‘estos recursos han apuntado más a insumos, pero no se han preocupado por los resultados de la educación que se entrega en jardines y salas cuna’.
Rodríguez añadió que ‘es importante la inversión, pero este gobierno no ha avanzado en nada en el aseguramiento de la calidad, además, las cifras son muy bajas en relación a lo que se ha gastado en educación superior, destinando miles de millones a la gratuidad, pero no en mejorar calidad’.
Un aspecto relevante del trabajo que se ha realizado en Integra, dijo su directora, es la protección de los menores. ‘Tenemos un protocolo establecido para enfrentar posibles situaciones de vulneración de derechos. Así se activa una orgánica para investigar situaciones que puedan significar una sospecha de maltrato físico, psicológico, violencia familiar, negligencia y/o abuso sexual’, indicó Oriele Rossel.
Este protocolo permite que los menores sean llevados a un centro asistencial en casos sospechosos y en caso de constatarse una vulneración de derechos, existe una manera establecida para canalizar la denuncia correspondiente.