El miércoles, los diputados le asestaron otro golpe al gobierno al desoír las observaciones que hizo el Presidente Piñera a la iniciativa. Y no solo eso: la Cámara Baja logró el quórum para aprobar la insistencia del texto despachado originalmente, que, entre otras cosas, elimina la causal de despido de los profesionales de la educación que tengan malos resultados reiterados en la evaluación docente. Desde Palacio acusan una votación política y no técnica.
Por R. Gálvez e I. Canales
En una nota de La Tercera sobre el veto presidencial por la ley que modifica el Estatuto Docente, el director ejecutivo de Acción Educar, Daniel Rodríguez, explicó que la acción presentada por el Ejecutivo “corrige una indicación del proyecto que vulnera la autonomía de los establecimientos y les quita atribuciones a los directores, al prohibir que los docentes sistemáticamente mal evaluados se mantengan haciendo clases”.
Además, añadió que “de los pocos acuerdos transversales en educación está la importancia de los profesores para una educación de calidad. Desde hace décadas que se desarrolla en Chile una política de evaluación docente que se orienta en mejora de capacidades y significativas mejoras en las remuneraciones, pero también busca asegurar que los docentes que no demuestren las competencias necesarias para educar salgan de la sala de clases. Cuando el Congreso elimina de un plumazo un elemento clave de una política consistente, en una ley que trata otra materia, uno ve básicamente un fin electoral”.
Revisa el artículo en La Tercera.