Aporte de comunas en 2017 llegó a $ 193 mil millones. Ediles piden al Mineduc un catastro de colegios dañados.
El debate sobre los problemas de infraestructura en los colegios del país, que el ministro de Educación, Gerardo Varela, sacó a colación cuando llamó a la gente en regiones a hacer bingos para resolver fallas como una gotera, se ha instalado con fuerza. Vidrios rotos, techos en mal estado y desperfectos en la calefacción son otros de los inconvenientes con los que los alumnos deben convivir a diario. Mientras que los municipios, desde su rol de sostenedores, acusan que las subvenciones y aportes entregados por el gobierno central no son suficientes para solucionar todos los requerimientos.
“Evidentemente, las palabras del ministro Varela son desafortunadas, porque en definitiva no se le puede traspasar a los padres y apoderados la responsabilidad de la infraestructura y del mantenimiento. Sin embargo, ponen sobre la mesa un tema que lleva años: la falta de recursos para los colegios”, dijo Maximiliano Ríos, alcalde de Lo Prado y presidente de la comisión de Educación de la Asociación Chilena de Municipalidades (Achm).
Según datos de la Subsecretaría de Desarrollo Regional, recabados por la Achm, en promedio los municipios sacan anualmente un 5% de presupuesto para destinarlo al ítem de educación. En 2017, el aporte total de las comunas en esta materia fue de $ 193 mil millones y el promedio comunal llegó a $ 567 millones (ver tabla).
Como solución, Maximiliano Ríos señaló que “solicitamos que el Ministerio de Educación haga un catastro a nivel nacional para construir los fondos que cada municipio necesite por daños en su infraestructura”, lo que se traduce en en un fondo especial para el ítem de educación.
Para Daniel Rodríguez, director ejecutivo de Acción Educar, no es menor que los municipios inviertan un 5% de su presupuesto en esta materia, considerando sus otras obligaciones. Pero, aclaró que “los municipios son heterogéneos en su presupuesto y también en gestión. Puede que la mayor inyección de recursos se de por la voluntad de mejorar la educación o por graves deficiencias en la gestión”.
Nicole Cisternas, investigadora de política educativa de Educación 2020, también realizó un análisis de los datos: “El problema de que los colegios sean administrados por los municipios es que su inversión dependerá del aporte del alcalde. Con el paso a la nueva educación Pública eso cambiará, porque la plata será gestionada por alguien especializado y elegido por alta dirección pública. Creo que el sistema educativo debe tener esa estabilidad”.