Debate generó en el gremio de los profesores la idea del ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, de que los egresados de pedagogía rindan una prueba obligatoria para dar clases en el sector público.
Esto lo planteó en una entrevista en Reportajes del diario La Tercera, ocasión en la que el titular de Educación, al ser consultado por algunos de los aspectos del Plan Nacional Docente, señaló que para que un profesor pueda ingresar al magisterio y realizar clases en colegios finaciado sólo con fondos estatales tendrá que aproba un examen. “Va a ser una prueba obligatoria, por lo menos para poder entrar al sistema público”, agregando que aún se debe evaluar si esto se aplica en “ el caso de los subvencionados y otros”.
Respecto a esta postura, la segunda vicepresidenta del directorio nacional del Colegio de Profesores, Ligia Gallegos, dijo: “ No estamos de acuerdo. Nosotros planteamos que este tipo de pruebas debiesen hacerse cuando los estudiantes están en la universidad, durante la carrera, y que la entidad formadora sea la responsable. Esto es importante, porque así los estudiantes pueden ver si realmente tienen vocación, se puede dar solución a las falencias a tiempo”.
Añadió que “creemos que el proceso debiese ser: primero obtener el título profesional y segundo, un concurso de carácter nacional para ingresar al sistema”.
Por su parte, el vicepresidente del directorio nacional del gremio, Darío Vásquez, sostuvo que “hemos conversado en la mesa (de carrera docente) que ( la prueba) va a estar en alguno de los cursos, no cuando el estudiante egrese (…) es uno de los acuerdos que teníamos (con el Mineduc). Por lo tanto si el ministro está diciendo que al término de la carrera, o cuando salga o egrese (el profesor), entonces, o está mal informado o sencillamente lo que se nos dijo en la mesa no es lo que corresponde”.
Otro punto abordado por el ministro Eyzaguirre en la entrevista, fue las etapas de desarrollo de los profesores recién egresados. Eyzaguirre señaló que primero se debía realizar una inducción de dos años por parte de un profesor mentor a uno nuevo, tras lo cual, se puede obtener una certificación para trabajar en el sistema público, y otra que tiene que ver con que los docentes podrán rendir exámenes nacionales para obtener grados como “profesor maestro” o “experto”.
En cuanto al asesoramiento de los docentes con más experiencia a los egresados, el director ejecutivo de Acción Educar, Raúl Figueroa, señaló que si bien “ el acompañamiento inicial a los profesores es una buena herramienta para que se vayan formando de mejor manera (…) hay que tener cuidado porque es una medida que, pese a ser positiva, es muy cara. Es difícil de implementar en todo el sistema, debido al alto costo que tiene, dado que implica en la práctica tener dos profesores por sala”.
PSU y salarios
Otro de los puntos que generó debate fue la postura del ministro sobre mayores exigencias en el ingreso a la carrera universitaria, lo que podría traducirse en un aumento del mínimo del puntaje de ingreso.
Respecto a esa posible alza, Beatrice Ávalos, Premio Nacional de Educación, señaló que aunque “en principio está bien”, esto no necesariamente se traduciría en la calidad de los docentes.
“A lo único que ayuda es a que entren personas que tienen una mejor base de conocimientos previos a la formación docente. Pero eso no va afectar la calidad de quien ingresa, porque va a depender de cómo ellos van aprendiendo (…) hay un problema con poner metas muy altas, dado que en las regiones extremas de Chile es muy difícil encontrar candidatos que puedan llegar a esos cortes de entrada (a la universidad)”.
En cuanto a un posible aumento en los salarios de los profesores, la vicepresidenta del gremio, Ligia Gallegos, señaló que “el piso (del sueldo) para un profesor que ingresa al sistema, deber estar entre los 900 mil pesos y 1 millón 200 mil pesos. Debemos tener docentes bien preparados, motivados y reconocidos económica y socialmente”.