Propuesta del gobierno de Piñera proponía sacar a la banca del sistema y crear un crédito fiscal.
Un compromiso que adquirió este lunes el gobierno durante la votación en la Cámara de la reforma a la educación superior fue establecer de forma explícita en el proyecto la fórmula con la que se reemplazará el Crédito con Aval del Estado (CAE) por un crédito que no considere a la banca privada y que sea administrado por el Estado.
Pero una de las dudas que surge ante esa idea es cuánto le llegaría a costar al Estado sacar a la banca de la operación, considerando que actualmente el financiamiento del CAE ya es un 36% del presupuesto de Educación Superior.
En 2012, durante el gobierno de Sebastián Piñera se presentó un proyecto similar que creaba un único crédito administrado por el Estado, cuya cobranza dependería de la Tesorería General de la República.
La iniciativa, que fue retirada por el actual gobierno, prometía mejores tasas de recuperación ya que el cobro se descontaba directamente de la renta de los deudores.
También se establecía que el pago sería acorde a la renta y variaría entre un 5% y un 10% de esta. Además, quienes ganaran menos de ocho unidades tributarias mensuales ($ 373.176) estarían eximidos del pago.
Si dicho proyecto estuviera en régimen en la actualidad le costaría al Estado anualmente $ 639.651 millones. Cifra menor a la destinada en el presupuesto 2017 al CAE, de $ 706 mil millones.
“Termina siendo una herramienta más económica en su costo fiscal. La razón tiene que ver con la eficiencia que se puede lograr acerca del asignamiento de esa ayuda estudiantil y los mejores instrumentos de cobro del crédito para recuperar los recursos ”, explica Raúl Figueroa, director ejecutivo de Acción Educar.
Sin embargo, sacar a los bancos tendría un aspecto negativo. “Una de las ventajas de la participación de los bancos es que la disponibilidad de recursos actualmente recae en ellos”, explica Figueroa. “Evidentemente, mientras aún esté en transición el cambio se necesitaría más disponibilidad de recursos por parte del Estado, pero una vez que se comiencen a recuperar los dineros prestados el sistema pasa a ser mas económico para el fisco”.