De acuerdo a un estudio realizado por Acción Educar, a partir de los últimos estados financieros de las universidades publicados por el Ministerio de Educación, se puede ver que los planteles privados destinan más de su propio presupuesto (30%) que las del Consejo de Rectores (26%) al pago de remuneraciones de académicos.
El director ejecutivo de Acción Educar, Raúl Figueroa, explicó que “esto es un indicador de las preocupaciones de estas instituciones por la calidad de la educación que imparten”.
Dentro de las ues privadas, las del llamado G8 (adscritas al sistema de admisión vía PSU) son las que más destinan en todo el sistema a financiar la contratación de académicos con un 31% de su propio presupuesto por alumno.
“Esto muestra un claro foco en la enseñanza académica y no en otras cosas que muchas veces no son relevantes en los procesos educativos”, añadió Figueroa, jefe de asesores del Mineduc en la administración de Sebastián Piñera. Además, dijo, en el caso de los planteles estatales se puede ver que el 36% de sus recursos van al pago de remuneraciones de personal administrativo, mientras que las privadas, en general, destinan un 23% a este ítem.
El académico de la U. Diego Portales, José Joaquín Brunner, planteó que las remuneraciones académicas por alumno son relativamente similares entre universidades estatales, privadas subsidiadas por el Estado y privadas sin subsidio directo del Estado (G8). “Esto es un efecto de la existencia de un mercado de ocupaciones académicas, el que fuerza a las instituciones más serias y reputadas a mantener en niveles relativamente similares los salarios académicos, con el objetivo de evitar una ‘fuga de cerebros’”.
Además, indicó que “el gasto en remuneraciones de las estatales y privadas del Cruch es más alto que el de las universidades del G8 porque allí se encuentran las instituciones de mayor complejidad y con funciones y servicios especializados más caros. Alguno podría sostener que son, además, las universidades más burocratizadas en cuanto a organizaciones, lo que repercutiría en su alto gasto administrativo”.