Para el 2027 quedó la puesta en marcha del nuevo sistema de enseñanza escolar que reduce la enseñanza escolar a seis años y amplía la enseñanza media hasta 6to medio. La medida fue establecida en 2009 por la Ley General de Educación y debía comenzar a operar en 2018. No obstante, según informó en un artículo de La Tercera, el gobierno ingresó ayer un proyecto de ley que aplaza su funcionamiento en 10 años más, debido a que “el plazo anterior se ha hecho insuficiente, atendida la complejidad de los cambios que supone esta adecuación curricular. Ejemplo de ello son los importantes cambios que deben realizarse en materia de infraestructura y especialización de los docentes”.
El investigador de Acción Educar, Daniel Rodríguez, realizó un estudio en 2012 -publicado en el sitio Academia– sobre esta materia titulado: “Modificaciones a la estructura curricular de la educación básica y media; una aproximación a las implicancias de la política curricular en el sistema educativo y propuestas para su implementación”. En éste da cuenta que la iniciativa tendría costos significativos en gran parte de los establecimientos educacionales, dado que si bien existen algunos que podrán adaptarse con facilidad, aquellas escuelas que sólo imparten enseñanza básica no cuentan “ni con la planta docente, ni la experiencia, ni la capacidad técnico-pedagógica, ni el presupuesto para que dos de los ocho años que ofrecen sean impartidos por especialistas, por lo que es posible inferir que estos alumnos se trasladarán a establecimientos de enseñanza media, que cuentan con ventajas comparativas y capacidad instalada para impartir estos niveles”.