Este año los postulantes que rinden la prueba ya no serán divididos en grupos, como ocurrió durante la pandemia.
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Los puntajes nacionales que llegaban a 850 puntos ya son parte de la historia. A partir de la Prueba de Transición de Invierno y para la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES), la nueva escala va de 100 a 1.000 puntos.
Y eso corre también para las notas de enseñanza media (NEM). “Todos los factores de selección- pruebas de admisión, NEM y ranking- deben ser expresados en la misma escala de puntajes para poder incorporarlos en el puntaje ponderado establecido por cada carrera”, explica Leonor Varas, directora del Demre.
Efecto inflación
Si bien los expertos concuerdan en que las notas escolares son un gran predictor de rendimiento en la educación superior, un estudio del Centro de Estudios Públicos (CEP) advirtió que algunos colegios podrían aumentarlas artificialmente para favorecer a sus alumnos en las postulaciones.
“La inflación de notas, que ha sido documentada con bastante precisión por el CEP, perjudica la validez de la evaluación que hacen los profesores, que es justamente lo que determina si el alumno ha aprendido o no”, opina Daniel Rodríguez, director ejecutivo de Acción Educar.
“Cuando se altera esa medida para mentirle al sistema también se le miente al estudiante, pues una vez dentro de la educación superior se enfrentará a una evaluación mucho más rigurosa”, concluye.
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