Un software asigna a cada postulante un establecimiento, eliminando así el proceso de admisión que había antes de la reforma educacional.
‘Oh, say can you see by the dawn’s early light’.
Ese primer verso del himno de Estados Unidos, que pregunta si es que puedes ver la luz del amanecer, lo escuchó y cantó la iquiqueña Ximena Rodríguez, sus hermanas, sus primos, sus sobrinos y prácticamente su familia completa, todos los 4 de julio durante toda su etapa escolar en el Colegio Inglés de esa ciudad.
Su hijo, en cambio, que entra el próximo año a primero básico, no podrá hacerlo porque tuvo que postular a través del nuevo Sistema de Admisión Escolar y no quedó. ‘El colegio es buenísimo y está acogido a la gratuidad. Y además es bilingüe. ¡Qué mejor!’, lamenta Rodríguez.
Este lunes el Ministerio de Educación entregó los resultados de las postulaciones realizadas a través de este nuevo sistema, que este año contempló los niveles de prekinder, kinder, primero básico, séptimo y primero medio en la regiones de Tarapacá, Coquimbo, O’Higgins y Los Lagos. En la Región de Magallanes, que estrenó el mecanismo el año pasado, incluyó a todos los niveles.
Fue la primera postulación masiva a través del nuevo sistema, definido en la Ley de Inclusión, que eliminó el proceso de selección en la educación pública (además del lucro y el copago). Un sistema que va asignando automáticamente a cada postulante a un establecimiento, priorizando ciertos criterios, como cercanía familiar con el colegio (si es hijo de un funcionario o tiene hermanos estudiando allí) o si estuvo en ese colegio y quiere volver.
Según Adriana Delpiano, ministra de Educación, el sistema recibió a 74.757 postulantes. De ellos, el 85,3%, es decir 63.787, quedaron en alguno de los establecimientos de su preferencia (36.996 quedaron en su primera opción); el 5,7%, es decir, 4.300, prefirieron quedarse en el mismo colegio, y el 9%, es decir 6.670, no fueron admitidos en ninguno de los que postuló.
En ese caso, aclaró, los padres deberán esperar a que corra la lista de espera hasta que se abra un cupo en los colegios de preferencia. Si eso no ocurre, aseguró, tendrán que volver a postular en el periodo complementario (colegios que quedaron con vacantes), que se realizará entre el 4 y 7 de diciembre. ‘Ningún niño se quedará sin establecimiento para estudiar’, recalcó.
¿Funcionó el sistema?
Ximena Rodríguez está dentro de ese 85% de apoderados que logró un cupo para su hijo en alguno de los colegios de preferencia, pero confiesa que es el que puso como tercera opción. ‘Vamos a ver si el próximo año puedo cambiarlo al Colegio Inglés, pero lo veo igual de difícil porque nuevamente voy a tener que postular a través de este sistema. Creo que nos quitaron como padres la posibilidad de escoger’, afirma.
El puertovarino Sergio Vargas, padre de un niño que debiera entrar a kinder el próximo año, al contrario de Rodríguez, no quedó en ningún colegio a los que postuló. ‘Puerto Varas es chico y hay pocos colegios. En el de primera preferencia quedé en el lugar 46 de la lista de espera y en el segundo en el 68. Cero posibilidad de entrar. Por lo mismo estoy seriamente pensando en dejar a mi hijo en kinder un año más porque le alcanza la edad’, cuenta.
La osornina Pamela Trunce, en tanto, podrá matricular a su hijo en prekinder y en el colegio que puso como primera preferencia. ‘Fui aceptada altiro y no tendré que pasar por ninguna lista de espera. Es un colegio municipal de Osorno, no pago absolutamente nada y queda a solo 100 metros de mi casa’, celebra.
Mejorar la oferta
Raúl Figueroa, director ejecutivo de la fundación Acción Educar, asegura que ‘es imposible dejar a todos contentos. Para eso la oferta tiene que ser atractiva y deben ofrecer educación de calidad, asegura. Agrega que ‘esas familias que no fueron admitidas en ningún colegio no pudieron escoger. Por lo tanto la promesa que les prometieron no se cumplió’.
Otro punto que destaca es que se cometió el error de comparar el sistema con el de Nueva York, donde también se utiliza el software. ‘La educación en Chile no está determinada por el lugar donde viven las familias, en cambio en Estados Unidos no se puede postular a un colegio estatal fuera del distrito’. Eso significa, aclara, que tienen menos colegios donde elegir. ‘En el sistema chileno es más incompatible porque hay más posibilidades donde escoger’, afirma.