LUN: En promedio los estudiantes se titulan recién a los 28 años

• 8 de Noviembre, 2016

Mallas y tesis eternas juegan en contra de alumnos de la educación superior chilena.

Por O. Valenzuela

Titulados viejotes

Los chilenos no se titulan precisamente jovencitos. Según el portal Mifuturo.cl del Mineduc, la edad promedio de quienes obtienen un cartón en nuestra educación superior es de 27,9 años.

¿No será mucho estrenarse en el mercado laboral recién a los 28 años? ‘Es una edad bastante alta en comparación a otros países’, confirma la holandesa Judith Scheele, investigadora del Centro de Políticas Comparadas de Educación UDP. Por los mismos 5 años que en general duran las carreras en Chile, en Europa salen con más diplomas. ‘Con el proceso de Bolonia, los países europeos cambiaron al sistema a 3 años de formación genérica -un grado, con el que se puede trabajar- y después otros 2 años de especialización, que es el magíster’, explica.

Un factor, aclara, es que muchos alumnos chilenos entran a estudiar años después de egresar de la enseñanza media: ‘Ocurre a veces porque no tienen los recursos, entonces deben trabajar y ahorrar para poder pagar la universidad, o encontrar un trabajo para estudiar en las noches’. Ese fenómeno, dice, tampoco es frecuente en países de la OCDE, donde no hay tanta oferta de carreras vespertinas.

Mucho tiempo estudiando

En este punto coincide Mathías Gómez, de Educación 2020, quien separa del lote a los titulados de IP y CFT: ‘En las instituciones técnicas, en general, se espera que los alumnos tengan un paso previo por el mercado laboral y después accedan a perfeccionarse; que tengan más años es deseable’.

Distinto es el caso en las universidades: la mayoría de las carreras dura 10 semestres, pero el promedio real en el que salen los nuevos profesionales es de 13 semestres. Gómez acusa que la duración de muchas carreras es excesiva y el trámite que implica titularse suele ser eterno. ‘Los jóvenes egresan, pero no se titulan. Eso los perjudica, porque estamos en una lógica muy de tener un título. Por ejemplo, para acceder a ciertos cargos públicos, se exige título en mano de tantos semestres’.

Carreras muy largas

Raúl Figueroa, director ejecutivo de Acción Educar, concuerda en que parece excesivo el estándar de los 5 años que duran las carreras universitarias en Chile. A su juicio, podría ser mejor dejar una formación de pregrado y luego privilegiar la especialización. ‘Así el profesional que quiere especializarse en determinadas áreas lo hace a través de un magíster, pero a lo mejor no todos los profesionales requieren ese nivel de especialización’.

Como ejemplo, coloca a Medicina en la UC. ‘Una universidad cuyo prestigio nadie puede negar, anunció hace un par de años una reducción en los años de esa carrera. Ese es un esfuerzo interesante’, puntualiza.

Figueroa lamenta que este tema, pese a su relevancia, quede al margen del debate por la educación. ‘Si te fijas en la gratuidad, el tema tiene mucha relación. Si las carreras son más largas y los alumnos se demoran mucho en titularse, eso hay que financiarlo con fondos públicos. Es un aspecto que es importante revisar bien’.

La tesis, otro obstáculo

‘La edad promedio es alta, pero es similar a otros países donde la titulación está asociada exclusivamente al requisito de presentar una tesis’, sostiene Ernesto Treviño, profesor asociado de la Facultad de Educación UC. ‘Las opciones de titulación en otros contextos no se asocian a una tesis o, al menos, no exclusivamente. En ellos existen opciones como rendir un examen estandarizado al final de la carrera o tomar cursos adicionales de magíster que sirven para titularse’, comenta.

De esta forma, dice, se aseguran que los estudiantes se titulen antes de dejar la universidad. ‘En Chile, el atraso en la titulación se debe principalmente al problema que genera el proceso de tesis cuando los estudiantes ya terminaron los cursos y tienen presiones para ingresar al mercado del trabajo’, puntualiza.

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