En ciertas áreas muy dinámicas hoy las universidades no están formando los especialistas que el mercado requiere.
Técnicos competitivos
La tabla que acompaña esta nota, con información oficial del portal Mifuturo.cl del Mineduc, muestra todas las carreras universitarias donde los sueldos brutos de los egresados al 4° año de su titulación no superan $1 millón promedio. O sea, son peor pagadas que 24 carreras técnicas de IP y CFT, que son en general mucho más baratas y cortas.
‘Efectivamente parte de lo que se llama el mundo técnico es perfectamente competitivo en rentabilidad con el mundo universitario’, opina Daniel Rodríguez, director ejecutivo de Acción Educar. Eso sí, advierte que no en todas las áreas pasa lo mismo y es crucial identificar a los sectores económicos donde este tipo de formación es más relevante.
‘Tiene que ver con la minería, lo mecánico, con ciertos aspectos técnicos que necesitan reforzarse. Ahí es donde el mercado está necesitando profesionales correctamente formados; el sistema universitario, al parecer, no está entregando esos profesionales’. Otro factor a favor es la duración de los estudios y sus costos.
‘La formación universitaria es más larga. Se demora 5 años el programa, pero te atrasas y sales en 6, lo que significa más tiempo de pagar arancel, más caro y más tiempo alejado del marcado laboral’. Por todo esto es indispensable, recalca, dejar de mirar a los técnicos como los hermanos menores del sistema: ‘Tienen un sesgo negativo que debiera ir desapareciendo’.
Mejorar la articulación
‘El aumento de las diferentes ayudas estatales -gratuidad, becas y créditos- permite la entrada a estudiantes que antes no tenían acceso por un tema económico. Como son carreras relativamente más cortas que una profesional, te permiten ingresos seguros en el corto plazo’, contextualiza Ariel Ramos, investigador de Política Educativa de Educación 2020. Uno de los aspectos a mejorar, sugiere, se relaciona a la trayectoria que siguen los alumnos.
‘Se deberían reconocer los aprendizajes previos de quienes salen de la educación media técnica profesional y después quieren continuar estudios en la misma especialidad pero en el técnico de nivel superior. No existe una articulación tan formal y muchas veces ocurre que deben volver a ver las materias, porque se asume que no saben nada’.
A nivel macro también falta vincular a las carreras técnicas con los sectores productivos. ‘Mirar una oferta de carreras por región que sea pertinente a las necesidades locales. Ese es uno de los desafíos pendientes de la educación técnica en Chile’, subraya.