LUN: Los niveles de acreditación de todas las universidades chilenas

• 15 de Noviembre, 2016

Novedades 2016: tres privadas recuperaron su acreditación; dos estatales la ganaron por secretaría.

Sello de calidad

A dos semanas de rendir la PSU, cuando la mayoría de los postulantes ya terminó sus clases de 4° medio, una nueva duda llega a remecer sus ya embrolladas mentes: ¿la institución donde piensan estudiar está acreditada?

No se trata de un tema menor. Por ejemplo, el requisito central que pide el Mineduc para otorgar la mayoría de sus becas y créditos es que el alumno se matricule en una universidad, IP o CFT acreditado.

‘La acreditación es el sello de una institución del Estado referido a la calidad. Ese sello se preocupa de que las instituciones cuenten con los recursos necesarios y que la forma de impartir enseñanza sea la adecuada’, explica Paula Beale, secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), que es justamente la entidad encargada de esta tarea. Para un alumno nuevo, ‘lo ideal es que la universidad y su carrera estén acreditadas’, recalca.

¿Cómo sé si está acreditada?

Toda la información se encuentra en el sitio Cnachile.cl, pero ahora existe una nuevo portal, mucho más sencillo y dirigido especialmente a los jóvenes (ver link). ‘Lo que no está en el sitio es porque no ha pasado por la CNA. La excepción son las dos universidades estatales nuevas -en las regiones de Aysén y O’Higgins- que tienen un plazo para pasar por la acreditación, pero no pueden nacer sin apoyo, por lo que entiendo que tendrían los mismos beneficios que las instituciones acreditadas’, dice Beale.

Mecanismo objetivo

La acreditación se otorga por años; a mayor cantidad (lo máximo son 7 años), se entiende que la institución posee mejores mecanismos de autorregulación y aseguramiento de la calidad. Hay algunos planteles a los que este sello les vence por estos días, como por ejemplo la UC de la Santísima Concepción, pero ya realizaron los trámites y lo renovaron.

Pueden lograr esta calificación los planteles completos o programas individuales. Por ahora, solo es obligatorio que todas las carreras de Pedagogía y Medicina estén acreditadas.

Para obtener la acreditación, una universidad debe postular voluntariamente y autoevaluarse. Luego, un comité de pares expertos verifica en terreno la exactitud de la evaluación que entregó el plantel. Finalmente, la CNA revisa los antecedentes y un informe económico, para decidir si entrega el sello.

Respecto al año pasado, las novedades 2016 son que la U. Gabriela Mistral, la UNICIT y la UDLA recuperaron su acreditación. ‘La acreditación es fundamental, porque el sistema está bastante desregulado. Hay instituciones de distinta calidad y es el único mecanismo objetivo que tiene un estudiante para saber si una institución es buena o mala’, subraya Mathías Gómez, investigador de Educación 2020.

La polémica gratuidad

Otro campo donde juega la acreditación es en la gratuidad. Ya se acordó que las universidades acreditadas por 4 o más años podrían obtener el beneficio, pero hay un trío de estatales (UTEM, U. de Los Lagos y la U. Arturo Prat) que accedieron a la gratuidad pese a tener solo 3 años acreditados. En el caso de la UMCE, en octubre fue recertificada por 3 años, uno menos de lo que tenía, lo que también la dejaría en este grupo. Esta decisión puede ser apelada.

‘No puede ser que por el solo hecho de ser universidades del Estado se desconozca la mala acreditación que tienen’, protesta Raúl Figueroa, director ejecutivo de Acción Educar. ‘Es importante establecer criterios de calidad, como los años de acreditación. Es discutible el umbral que se va a escoger, pero si se fijan cuatro años, es discriminatorio que universidades que no cumplen ese requisito accedan al beneficio’, agrega.

Mathías Gómez expone que hay una distinción entre universidades públicas y privadas. ‘Lo que debería hacer el Estado es crear fondos especiales para poder mejorar la calidad de estas instituciones; quizás que se sometan a planes de mejoramiento y así puedan subir la acreditación. Como la gratuidad se discutió muy rápido, eso no se hizo’.

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