“La educación técnica representa una buena alternativa”, dice investigadora.
A estas alturas de marzo quedan pocos cupos para la educación superior, pero quienes se matriculen a última hora aún tienen tiempo para optar a beneficios estatales. De hecho, el Ministerio de Educación amplió el plazo para postular a estas ayudas hasta el 22 de marzo a las 14 horas.
Ese es el minuto final para que alumnos nuevos -y antiguos- completen online el Formulario Único de Acreditación Socieconómica, FUAS (https://bit.ly/2CW64V5). Es la única manera de optar a los beneficios estatales: gratuidad, Crédito con Garantía Estatal (CAE) y becas como la Bicentenario, Nuevo Milenio y Juan Gómez Millas, entre otras.
Una buena opción de última hora son las carreras técnicas, opina Magdalena Vergara, investigadora de Acción Educar: ‘La educación técnica se ha hecho cada vez más atractiva, representando una muy buena alternativa para aquellos estudiantes que ven en la educación universitaria un costo de oportunidad muy alto. Son carreras más cortas, con un precio menor y que les permiten salir a trabajar rápidamente. Además, en muchos casos tienen altas tasas de empleabilidad y con sueldos que pueden equipararse al de las carreras universitarias’.
La experta subraya que hace rato ya están cerradas las matrículas en las universidades adscritas al Sistema Único de Admisión (SUA, que toma en cuenta la PSU y notas de enseñanza media). ‘Sin embargo, en nuestro sistema existen instituciones que pasada la admisión del SUA reciben a estudiantes. Eso sí, siempre hay que estar atento al momento de matricularse que la institución esté acreditada’, advierte.
– ¿En qué incide que una institución esté acreditada?
– La acreditación es la manera que tenemos para asegurar un mínimo de calidad de la educación que se está entregando. Es esencial que el alumno que se va a matricular considere este factor como uno de los más importantes a la hora de elegir. A esto se suma que el financiamiento que entrega el Estado solo es posible para los estudiantes que asisten a instituciones que estén acreditadas; es decir, quien opte por una universidad, CFT o IP no acreditado no podrá acceder ni a la gratuidad ni a créditos subsidiados.