En el contexto de la invitación que hizo el Presidente a un nuevo pacto social que busca avanzar en soluciones a los desafíos que presenta la crisis de la pandemia, el diputado Mario Desbordes (RN) plantea la condonación del CAE para aquellos estudiantes que hubiesen podido acceder a gratuidad y para quienes lleven pagando por más de 10 años, además de la condonación de intereses y multas para los deudores de los deciles más altos al momento de acceder al crédito.
La política tiene un costo que resulta desmesurado para estos momentos. Solo condonar las deudas a quienes iban a calificar para la gratuidad costaría US$ 1.900 millones.
La propuesta es totalmente regresiva, ya que no se hace cargo de la situación actual de los deudores, sino que se estima conforme a su situación pasada al momento de ingresar a la educación superior. Verlo de esta manera es un error, porque la educación superior permite una movilidad social relevante. La situación que viven los deudores del CAE es diversa, y por tanto, tomar medidas generalizadas como la que se propone, destinaría recursos del Estado que podrían ser utilizados en demandas sociales prioritarias.
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