Expertos plantean la necesidad de salir con los permisos disponibles.
Por Manuel Hernández
Sin la interacción de las clases presenciales, y en la casa mientras sus padres trabajan, los expertos afirman que la salud mental de los niños es gravemente afectada por la cuarentena. De hecho, en una carta al director de “El Mercurio”, la encargada de proyectos de AcciónEducar, Pía Turner, planteó que “resulta incomprensible” no implementar un permiso para los menores, “y tan solo se espere que se sumen a la banda horaria diseñada para que los adultos hagan deporte, en un horario inadecuado para sus rutinas”.
El año pasado, el Gobierno estableció un permiso que permitía salir por 90 minutos y tres veces por semana a los niños que vivían en zonas bajo cuarentena. Sin embargo, ya no está disponible.
Con todo, Humberto Soriano, pediatra de la UC y presidente de la Asociación Médica para la Prevención, recomienda aprovechar la franja para que los niños salgan y hagan ejercicio en familia, ya que considera riesgoso promover otras instancias sociales.
Carolina Pezoa, psicóloga y académica de la U. Central, agrega que se pueden realizar actividades como leer, bailar, pintar o cocinar, en reemplazo al uso de aparatos electrónicos. Y explica que “en términos de salud mental, todo lo que implique distracción, salir lo que más se pueda, es positivo”. Eso sí, remarca que “con el resguardo que algún permiso lo autorice”.
El médico Pablo Vial, miembro del Consejo Asesor Covid-19, puntualiza que los menores requieren momentos de esparcimiento y destaca que una posibilidad es permitirles asistir a lugares abiertos, ya que “necesitan una cierta distracción y las actividades al aire libre tienen mucho menos riesgo”.