Portal El Demócrata: Las tareas pendientes de la gratuidad universitaria según Raúl Figueroa

Por D. Jofré

“La gratuidad ya está aquí”, comentó este martes la Presidenta Michelle Bachelet, en medio del proceso de matrículas para la Educación Superior. Sin embargo, tras una accidentada tramitación, las universidades siguen sin tener claridad sobre la implementación definitiva de este nuevo sistema de financiamiento a la Educación Superior. Con todo, existe certeza de que esta medida generará impacto en el presupuesto de los planteles al disminuir el ingreso vía matrículas. Al respecto, El Demócrata conversó con el ex asesor del Ministerio de Educación y director ejecutivo de AcciónEducar, Raúl Figueroa.

—¿Qué tareas tiene pendiente el Gobierno en la implementación de la política de gratuidad universitaria?

—Lo primero es transparentar el diseño de la política de gratuidad. La gratuidad a través de la glosa o de la ley corta está acotada a entregarle gratuidad a un grupo específico de alumnos, pero sin incorporar los elementos esenciales del diseño del cambio de paradigma que plantea el Gobierno. Lo peor que puede pasar es que quedemos en tierra de nadie entre esta política de gratuidad, que es evidentemente incompleta y de difícil implementación, y un sistema futuro que, en la práctica todos presumimos como se quiere plantear, pero, cuyos detalles no son conocidos.

—¿Cuáles son esos detalles?

—La manera en que se fijarán los aranceles de las universidades, si acaso eso implica una fijación de las vacantes y en qué situación van a quedar las instituciones que decidan no adherirse al sistema de gratuidad. Porque según se ha adelantado, todos los recursos se destinarían a las universidades que firmen el convenio. Es importante saber lo que va a ocurrir con el Crédito con Aval del Estado y las Becas para los estudiantes que elijan una institución distinta a las que suscribieron el convenio de gratuidad. De eliminarse habrá un impacto negativo en el sistema y la disminución de alternativas para los jóvenes más vulnerables.

—¿Qué firmaron las universidades?

—No sé si firmaron un documento físico. Se supone que hay un convenio. En la práctica lo único que han hecho es manifestar su voluntad de adherirse. Lo que tienen que firmar en concreto se está trabajando.

—A parte de pertenecer hasta el quinto decil, ¿los alumnos deben cumplir con algún requisito para mantener la gratuidad?

—En esta oportunidad, no. El requisito es estar matriculado en una universidad que haya suscrito a la gratuidad. El beneficio lo reciben alumnos que ingresan y los antiguos que pertenezcan al 50% más vulnerable de la población.

—¿No hay requisitos académicos para mantener el beneficio?

—La glosa no señala nada.

—¿Qué efecto hay en el presupuesto de las universidades?

—Las universidades adheridas a la gratuidad enfrentarán un déficit presupuestario importante, el que se deriva de la fijación de aranceles. Al adherir a la gratuidad las universidades se obligan a no cobrar a los alumnos la diferencia entre el arancel de referencia —fijado por el Estado— y el arancel real —precio determinado por las universidades—. El Estado, como contrapartida, les entrega un arancel reguladoque corresponde al arancel de referencia más el 20%. Esto afecta principalmente a las universidades privadas fuera del Cruch, pues, las universidades estatales reciben fondos a través de aportes directos que compensan ese déficit.

—¿Qué efecto tendrá en la docencia una disminución del prespuesto?

—Implica un reajuste en los costos de esas instituciones, que puede derivar en el recorte en determinados programas. Lo más probable es que se frenen algunas inversiones o bien que se generen recortes que puedan implicar despidos o bajas en la remuneración. Hay que esperar a ver lo que está pasando en cada universidad.

—¿Que es lo más urgente que debe resolver el Mineduc?

—Lo fundamental es que se diga clara y rápidamente cómo va a seguir administrándose el sistema de Educación en el futuro. Es distinto adherir a una gratuidad que se frena en el 50% más vulnerable y que por tanto, la fijación de aranceles se va a ver limitada a ese nicho, que a un sistema en que la fijación de aranceles se extiende a la totalidad del alumnado. Eso tiene que despejarse pronto porque implica información relevante para que la universidades hagan su plan de inversión.

Ver etrevista en portal El Demócrata