Tras conocerse el proyecto de ley de Presupuesto para 2015 que presentó el gobierno en materia de Educación, representantes de las universidades estatales y del Consejo de Rectores han manifestado su disconformidad, reclamando que los recursos exclusivos para sus instituciones son insuficientes.
Sin embargo, un estudio de AcciónEducar revela que este Presupuesto profundiza de manera preocupante discriminaciones arbitrarias respecto a los recursos que asigna el Estado. En educación superior, se agudiza una arbitrariedad que existe en términos de la cantidad y monto de las becas que entrega el Estado a alumnos de igual necesidad económica dependiendo si se matriculan en universidades del Consejo de Rectores (CRUCH) o en universidades que están fuera de ese Consejo. Tal como se muestra en el estudio, el proyecto de ley de Presupuesto 2015 establece un monto promedio adicional por alumno matriculado en las universidades del CRUCH que es 10 veces superior al monto promedio adicional para los alumnos de universidades privadas que no pertenecen al CRUCH. En las primeras el monto adicional es de $222 mil y en las segundas de $22 mil.
El análisis también muestra que el presupuesto cae en arbitrariedades en la entrega de fondos basales para las universidades. Mientras los fondos basales con convenio para las universidades del CRUCH aumentaron en un 86% nominal ($36 mil millones), los fondos para las universidades privadas sólo aumentaron en un 3% (un 0% real). Por su parte, los fondos donde pueden participar todos los tipos de instituciones universitarias disminuyeron en un 22%.
Esta discriminación es injustificada considerando la heterogeneidad de instituciones que están tanto dentro como fuera del Consejo de Rectores, apreciándose en todo el sistema instituciones diversas en cuanto a sus resultados, aportes en investigación, acreditación u otros indicadores de calidad. Además, no es en las universidades del Consejo de Rectores donde están los alumnos de más necesidades económicas: el 70% de los alumnos vulnerables estudia en instituciones fuera del CRUCH.
Esta discriminación también se observa en el mundo escolar, donde el Estado aumenta los fondos exclusivos para colegios municipales, que si se considera su matrícula implica un aporte extra por alumno vulnerable de $25 mil mensual para su educación, dejando fuera de este beneficio a los alumnos de colegios particulares subvencionados de igual condición socioeconómica.
La discusión del Presupuesto, en vez de centrarse en incrementar los beneficios para un grupo de universidades, en este caso las estatales y privadas que pertenecen al Consejo de Rectores, debiera concentrarse en corregir las discriminaciones arbitrarias y con ello lograr que el Estado trate de la misma manera a alumnos de igual necesidad económica.