Más de un mes de paralizaciones. El Colegio de Profesores no ha depuesto la medida que rechaza el Proyecto de Carrera Docente presentado por el Gobierno. Un escenario que preocupa a las autoridades y a los expertos, quienes advierten que las movilizaciones no sólo se traducirán en pérdidas económicas, también en un impacto negativo en términos de aprendizaje. En ese sentido, Raúl Figueroa, Director Ejecutivo de Acción Educar, hace alusión al posible aumento de alumnos repitentes. Esto tomando en consideración lo sucedido el 2011, año en que se produjo una movilización de similares características.
El que se haya prolongado tanto esta situación, de acuerdo al experto, genera un fuerte y negativo impacto, tanto en los aprendizajes de los niños, como en la educación municipal. “De acuerdo a la información que recogemos del 2011 podemos observar que la tasa de repitencia aumentó en un 20% respecto al año anterior”.
Según explica Figueroa esto se explica por dos factores. “Se exige un 85% de asistencia a clases, por lo tanto una manifestación de este tipo hace que el porcentaje de asistencia sea muy complejo de cumplir. Por otro lado, los colegios no pueden recuperar todas las clases, lo que implica que el currículum escolar correspondiente a cada año no se ve en su totalidad”.
Para el representante de Acción Educar el paro, al estar focalizado en establecimientos municipales que reciben, en general, a familias más vulnerables, tiene consecuencias bastante negativas en lo que dice relación a los hábitos de estudio de los alumnos. Esto porque la falta de asistencia a clases no es compensada por un estudio individual en las casas, ya que se trata de familias que, por su situación económica, no tienen tiempo ni tampoco ese tipo de hábitos de estudio incorporados.
Fuga de estudiantes
Para Tomás Recart, Director Ejecutivo de Enseña Chile, una de las consecuencias más importantes a la hora de analizar el paro de los profesores es el daño a la imagen de la educación pública y la consecuente fuga de alumnos a los colegios particular subvencionados.
“Se produce una desvalorización de la educación pública. Si tú miras el Simce, por ejemplo, a igual nivel socioeconómico un colegio particular subvencionado con un colegio municipal no tienen diferencias. Sin embargo han habido 800 mil estudiantes que se han ido de la educación pública desde el año 2000. La explicación para eso es la falta de seguridad que producen este tipo de manifestaciones”, dice Recart.
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