La pandemia y el prolongado cierre de clases generó consecuencias y rezagos en los aprendizajes de los niños, niñas y jóvenes del país. En enero de 2023, el Ministerio de Educación presentó un Plan de Reactivación Educativa, el cual buscaba hacerse cargo de estos efectos. De hecho, uno de sus ejes consistía en una convocatoria a más de 20.000 tutores para que trabajen de forma focalizada, prioritariamente con estudiantes entre 2° a 4° básico para incentivar habilidades de lectura, escritura y comunicación.
Sin embargo, a la fecha el cumplimiento de esta necesaria medida está más que al debe: las tutorías llegaron a solo un 0,6% de la matrícula que recibe fondos estatales, mostrando un grave déficit en términos de cobertura.
Recuperar la educación tiene que ser un tema. Lamentablemente, la reactivación educativa no ha sido una prioridad para el Gobierno y ha ido desapareciendo de la agenda pública.