En su reciente cuenta pública, el Presidente de la República, Gabriel Boric, reafirmó sus declaraciones iniciales en dirección a una condonación universal de las deudas educativas.
En este contexto, el presente documento busca mostrar la heterogeneidad existente en la cartera de deudores del CAE, y el por qué una condonación universal es tremendamente ineficiente y regresiva. En particular el documento pone el foco en los estudiantes desertores, es decir, en aquellos que abandonaron sus estudios antes de concluirlos y que no han vuelto a matricularse en alguna carrera de educación terciaria en más de dos años.
Resumen Ejecutivo
Según el estudio que se presenta a continuación, los desertores representan el 22,57% de los créditos y el 15,91% de la deuda total en etapa de pago, donde este último porcentaje se traduce en $823 mil millones de pesos.
Los datos muestran que este grupo posee un porcentaje notoriamente inferior de créditos al día (16,15%) en comparación a los egresados (51,81%) y presenta un mayor porcentaje de créditos con garantías ejecutadas (60,3% en comparación al 28,01% de los egresados).
Al observar los montos adeudados se tiene que, en promedio, los egresados cuentan con una deuda más baja que la de sus pares egresados ($4,94mm y $7,62mm respectivamente), lo que se explica en parte, por el abandono de los estudios.
Por otro lado, el documento muestra que los deudores de este grupo se concentran en mayor medida en institutos profesionales y centros de formación técnica en contraposición a sus pares egresados.
En conclusión, los deudores que desertaron de la carrera financiada con CAE se encuentran, en promedio, en una situación más compleja que la de los egresados, ya que presentan peores comportamientos de pago, y provienen de quintiles más desventajados económicamente.