El director ejecutivo de Acción Educar se refirió a la gratuidad en la educación superior que plantea el gobierno para el año 2016 en una entrevista realizada en radio DUNA.
Un estudio de Acción Educar muestra que el anuncio del gobierno en esta materia para el próximo año significa que sólo el 35% de los alumnos vulnerables que pertenecen a los tres primeros quintiles podrá acceder a la gratuidad. Por el contrario un 65% de estos estudiantes queda excluido. Si se observa sólo el caso de la educación técnica se tiene que sólo un 20% de los alumnos vulnerables será beneficiado con esta política.
Raúl Figueroa planteó que para avanzar en términos de las ayudas estudiantiles hay que “sacarse las ataduras que plantea el programa de gobierno” y que dicen relación con por ejemplo excluir a instituciones que estén organizadas como personas jurídicas con fines de lucro, tal como está permitido por ley en el caso de la educación técnica. También se podría dejar atrás la idea de que sólo se puede avanzar eliminando las becas y reemplazándolas por un sistema de gratuidad universal. Sobre cómo avanzar sostuvo que en primer lugar no se puede discriminar arbitrariamente: “En vez de apuntar al 60% más vulnerable de un segmento específico, mejor bajemos la vara de la vulnerabilidad y por ejemplo, con los mismos recursos con los que cuenta el gobierno para el próximo año, del orden de US$ 500 millones, beneficiemos al 30% más vulnerable de todo el sistema que vaya a instituciones acreditadas, poniendo así una barrera de calidad que parece razonable”, agregando que lo anterior debiera realizarse a través de un sistema de becas y créditos mejorados en vez de un sistema de gratuidad universal. “Se pueden perfeccionar las becas, que es algo que hoy existe y que Chile las ha sabido administrar además de tener otros beneficios. Se puede hacer un gran esfuerzo para mejorarlas, por ejemplo buscando eliminar las discriminaciones que hoy se ven. Hoy el sistema de becas discrimina y entrega mejores beneficios a los alumnos de las universidades del CRUCH respecto de las privadas e incluso respecto a los Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica”.
El análisis de Acción Educar arroja que existen siete regiones donde no hay planteles técnicos que puedan acceder a la gratuidad el 2016 y sólo en 10 ciudades existen CFT o IP que puedan entrar a esta política. El director de Acción Educar resaltó la gravedad de estas cifras: “No es que Chile no tenga instituciones a lo largo del territorio, Chile tiene una muy buena cobertura y está bien distribuida, de manera descentralizada, pero esta medida tiende a concentrarla en Santiago, Valparaíso y Viña del Mar”.
El costo fiscal de la gratuidad anunciada para el 2016 es de US$ 500 millones, el costo para el Estado de una gratuidad universal está por sobre los US$ 4 mil millones. A eso hay que sumar lo que cuesta mantener una tasa de crecimiento conservadora de alrededor de 3% con lo que habría que sumar US$1.000 millones anuales más para el 2020.