La semana pasada el Ejecutivo presentó indicaciones al Proyecto de Ley de Presupuestos para el año 2016, específicamente para la partida de educación superior y la glosa que se refiere a la gratuidad.
La autoridad planteó reducir diferentes partidas con el objetivo de redistribuir dichos recursos para otros fines. Uno de los fondos más afectados es el Aporte Fiscal Indirecto (AFI), el cual se reduciría a la mitad, es decir, se rebaja en $12 mil 748 millones el monto originalmente presupuestado.
El AFI es un fondo que es asignado anualmente por el Estado a todas las instituciones de educación superior reconocidas por el Mineduc que tengan entre sus matriculados de primer año a los 27 mil 500 mejores puntajes PSU.
Tomando en cuenta las asignaciones del año pasado se puede observar que del total de recursos que el AFI entregó a las universidades, un 75% lo reciberon instituciones del CRUCH, mientras que un 25% fue repartido entre 28 universidades privadas que no pertenecen a él.
Dado que aún no se da a conocer públicamente la distribución de los puntajes PSU que dan origen a la asignación del AFI 2016, para el siguiente análisis se consideró que lo que cada universidad recibiría el próximo año correspondería a la misma proporción recibida el 2015, pero aplicada al monto del proyecto de presupuesto que actualmente se tramita. La indicación del Ejecutivo de reducir este fondo a la mitad implica, aunque parezca obvio, que cada universidad recibirá la mitad de lo que hubiera recibido sin esta modificación.
Aplicando el ejercicio anterior, se concluye que la reducción de los recursos asociados al AFI implica que el conjunto de universidades privadas que no forman parte del Consejo de Rectores dejarán de recibir por este concepto la suma de $3 mil 155 millones aproximadamente. Los montos de las pérdidas por universidad superan en algunos casos los $500 millones.
Lo anterior afecta el presupuesto de las instituciones en cuanto se rebajan importantes recursos que a esta altura del año ya están considerados y que además son recursos estatales a los cuales los planteles han accedido legítimamente por más de 30 años. “Se cambia de manera arbitraria y a dedo un sistema objetivo de distribución de recursos estatales, como el AFI, con un foco concreto en el desarrollo institucional y la calidad, sin debate y en apenas 24 horas en la comisión de presupuesto” critica Raúl Figueroa, director ejecutivo de Acción Educar quien agrega que si se busca cambiar el criterio de asignación debiera hacerse mediante una ley permanente bien argumentada, discutida y con las evaluaciones correspondientes.
En las indicaciones presentadas por el Ejecutivo y en declaraciones públicas, se especificó que las universidades del Consejo de Rectores serían compensadas por los perjuicios que le significarían la rebaja del AFI. En efecto, en las indicaciones se establecen aumentos en las asignaciones exclusivas para este grupo de universidades (Ej: Fondos basales por desempeño y convenio marco para universidades estatales).
Asimismo se contempla también una compensación para las universidades privadas fuera del CRUCH que cumplan con los requisitos que definió el gobierno y que opten por incorporarse a la gratuidad, las cuales ha trascendido serían solo tres. Ellas podrían acceder a una nueva asignación llamada “Aporte para Fomento de Investigación” que implica distribuir exclusivamente entre estos planteles la suma de $ 2.700 millones, monto que equivale al 85,5% de lo que pierden las universidades privadas fuera del Consejo de Rectores por la rebaja del AFI (poco más de $3 mil millones).
Tal como lo dispone el gobierno, el resto de las universidades privadas fuera del CRUCH tendrían que asumir la pérdida sin compensación alguna.
“Esta modificación incrementa las discriminaciones que hasta ahora han existido en el sistema de educación superior al mejorar aún más las condiciones de las universidades del CRUCH y algunas pocas universidades privadas fuera de éste, en perjuicio del resto de las instituciones de educación superior, donde asiste la mitad de los estudiantes universitarios del país”, advierte el director de Acción Educar.