A continuación se muestran los principales análisis realizados por Acción Educar en el contexto del proyecto de ley que llevó adelante el gobierno y que prohíbe el lucro, la selección y el copago en la educación escolar, para cada uno de los siguientes temas: eliminación del lucro, obligación de ser dueño de la infraestructura, restricción a la creación de nuevos colegios y eliminación del financiamiento compartido.
Sobre la prohibición del lucro
1) Sobre el impacto del lucro y la cobertura
Chile es el país que presenta mayores tasas de cobertura en educación escolar cuando se le compara con sus pares latinoamericanos, superando a países como Argentina, Uruguay o México. Esto se aprecia incluso en aquellos alumnos más desfavorecidos, que pertenecen al primer quintil de ingresos. Lo anterior da cuenta de los importantes avances que Chile ha realizado en materia de cobertura en las últimas décadas, lo que está fuertemente ligado al dinámico crecimiento de la educación particular subvencionada, en especial de aquella que tiene fines de lucro. El año 2013, el 67% de la matrícula escolar particular subvencionada asistía a establecimientos con posible lucro, y en varias comunas (56 en total) la presencia de escuelas particulares sólo se da a través de establecimientos con posible lucro.
2) Sobre el impacto en diversidad
El sector particular subvencionado y en especial el sector con fines de lucro, entrega diversidad al sistema. Más allá de la pluralidad de proyectos educativos que tienen estos establecimientos, aquellos con fines de lucro albergan la mayoría de los programas laicos. En efecto, mientras en el sector sin fines de lucro, casi el 90% de la matrícula de establecimientos sin fines de lucro está en colegios confesionales, en establecimientos con fines de lucro el porcentaje de matrícula en colegios laicos es de 67%.
3) Sobre el impacto del lucro en la calidad de la educación
– Literatura Internacional: A nivel general la evidencia respecto del impacto del lucro en los resultados de aprendizaje es mixta, es decir, mientras algunos estudios evidencian efectos positivos de los establecimientos administrados por organizaciones con fines de lucro respecto de aquellos que no persiguen lucro, otros estudios no encuentran diferencias. Junto con lo anterior, a pesar de ciertas limitaciones metodológicas, algunos estudios sugieren que los establecimientos que persiguen lucro pueden promover mayor rendimiento educacional en áreas desaventajadas socioeconómicamente, y lo pueden hacer después de un cierto periodo de tiempo y bajo ciertas condiciones.
– Literatura Nacional: En términos de desempeño académico se puede afirmar que al considerar sostenedores que trabajan en red (con más de dos establecimientos) y controlando por el nivel socioeconómico, no se observan diferencias significativas en rendimiento académico entre el sector particular subvencionado con y sin lucro. Incluso se puede apreciar que algunos niveles socioeconómicos como el bajo, el sector con fines de lucro muestra mejores resultados.
Por otro lado, existen 1.067 escuelas particulares subvencionadas con fines de lucro con puntaje SIMCE de 4° básico superior al promedio de su región, las que acumulan el 56% de la matrícula en este sector. A nivel comunal, se puede destacar que 161 comunas tienen al menos el 20% de sus escuelas de buen desempeño como particulares subvencionados con posible lucro. En 26 comunas ese porcentaje es mayor a 55%. En este último caso se aprecia como el sector con fines de lucro concentra mayoritariamente la oferta de establecimientos con calidad educativa sobre el promedio.
Sobre la obligación de ser dueño de la infraestructura
1) Recursos insuficientes para la compra de la infraestructura
Un estudio realizado indica que un 58% de los establecimientos con fines de lucro (1.607 colegios), no estarían en condiciones de asumir la compra de la infraestructura y terreno, a menos que resten recursos de otros ítems de gasto con el probable efecto negativo sobre la calidad de la enseñanza o haciendo inviable el proyecto educativo, forzando el cierre del plantel. En este escenario se encuentran aproximadamente 480 mil alumnos. Para lo anterior se utiliza una subestimación del precio del establecimiento que debe ser comprado y se supone que todas las utilidades de los establecimientos se utilizan para adquirir el plantel, además de lo que actualmente gastan en bienes muebles e inmuebles.
2) Alternativa a la compra del establecimiento para escuelas de menos de 400 alumnos
Sólo un 23% de los alumnos en el sector particular subvencionado se verán beneficiados con esta disposición, toda vez que el 77% restante está en establecimientos gestionados por sostenedores con más de 400 alumnos, viéndose perjudicadas especialmente las escuelas que imparten educación básica y media. No existe sustento empírico para tomar este tipo de medida, que incentiva que los colegios más pequeños se mantengan de esa forma. En efecto, en términos de rendimiento académico, las escuelas particulares subvencionadas administradas por sostenedores de más de 400 alumnos tienen resultados superiores a las particulares subvencionadas más pequeñas, para todos los niveles socioeconómicos. Asimismo, a nivel internacional, el tamaño medio de los establecimientos está muy por sobre los 400 alumnos, ya que según datos de la prueba PISA (2012), el valor medio de los tamaños de los establecimientos de los países de la OCDE es mayor a los 800 alumnos por escuela. Junto con lo anterior, esta medida estaría aparejada a una serie de efectos negativos, tales como la confusión que le agrega a un proyecto de ley que ya es complejo, la discriminación arbitraria a las escuelas y alumnos, y el incentivo que genera en las escuelas pequeñas a mantenerse como tal.
Sobre la restricción a la apertura de nuevos colegios
Si solo se considera un criterio de demanda insatisfecha, tal como lo propone el proyecto de ley que prohíbe el lucro, el copago y la selección, sería imposible la creación de nuevos proyectos educativos en prácticamente todo el territorio nacional. En más de un 85% de las comunas a nivel nacional no se podría instalar un nuevo colegio y al realizar un análisis dentro de un territorio más acotado, se observa que solo el 10% de los establecimientos están instalados en sectores donde habría cabida para un nuevo proyecto educacional.
Sobre el término del financiamiento compartido
Literatura Internacional: En Chile, como en varios otros países, se permiten modalidades mixtas de financiamiento en la educación subvencionada primaria y secundaria. En estos modelos, las escuelas de gestión privada son financiadas tanto con aportes públicos como con contribuciones por parte de las familias, lo que en Chile se conoce como financiamiento compartido o copago, en distintos porcentajes. Por ejemplo, mientras en Chile la proporción pública-privada es 86%-14%, en Dinamarca es 82%-18%, en Australia (Escuelas Católicas) es 74%-26% y en Argentina es 30%-70%. En la mayoría de los casos los aranceles cobrados consideran condiciones socioeconómicas y se exigen sistemas de becas para promover la inclusión, al igual que en Chile.