Balance de gestión: Ministerio de Educación 2022-2023

• 12 de Marzo, 2023

Resumen Ejecutivo

El Ministerio de Educación del Presidente Gabriel Boric ha declarado que su objetivo principal es un “cambio en el paradigma educativo”. Hacia ese fin ha guiado su gestión durante el primer año de Gobierno.

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En el presente documento, se analiza la gestión del Mineduc desde tres dimensiones principales de la agenda, evidentemente interrelacionadas: 1) La reactivación educativa o recuperación de lo perdido en educación por la pandemia y el cierre de escuelas. 2) El trabajo legislativo o la tramitación de proyectos de ley en el Congreso Nacional y 3) el foco ideológico del Ministerio, específicamente, la idea de un “cambio de paradigma” en la educación chilena.

En el ámbito de la reactivación educativa, se observa que, en convivencia escolar, los objetivos establecidos, aunque válidos, están lejos de lograrse, pese a las iniciativas comprendidas por las distintas planificaciones ministeriales. En deserción escolar, no es posible realizar un balance al no tener información sobre las matrículas escolares de 2023.

En el ámbito del trabajo legislativo, se comenzó con una agenda eminentemente ideológica y alineada con el programa de gobierno del Presidente Boric. Sin embargo, esa agenda terminó por no ejecutarse, aprobándose solo un proyecto relevante, pero de bajo impacto, la “Ley Miscelánea”.

Con relación a la idea de un “cambio de paradigma”, se observa que el objetivo de disminuir y postergar las evaluaciones para estudiantes y docentes, derivado de los criterios ideológicos del Gobierno, podría perjudicar la calidad de la educación pública, por lo que se cuestiona su validez. El objetivo es logrado parcialmente: No se suspende el Simce, pero sí las evaluaciones para docentes el 2022. Por otra parte, el objetivo de fortalecer la carrera docente puede ser válido; no obstante, el Mineduc propulsa cambios que favorecen y otros que contradicen el objetivo.

Las medidas han sido insuficientes y en algunos casos contradictorias. El punto más débil del actual Mineduc es la capacidad de gestión de la crisis educativa y la forma en que ha enfrentado las demandas locales en materia educativa.

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