Una de las críticas más reiteradas que se realiza al sistema educativo del país es que los establecimientos chilenos históricamente se han enfocado en las calificaciones y no en el aprendizaje. Es por esto que el viernes, el Consejo Nacional de Educación decidió aprobar la actualización del Decreto de Evaluación, Calificación y Promoción, en el que se elimina la repitencia automática de los alumnos y la eximición de ramos en todos los establecimientos educativos del país.
Así se establece, según informó el Ministerio de Educación (Mineduc), que ‘se promueve el tránsito desde la repitencia automática -modelo actual en Chile, en que a partir del no cumplimiento de ciertas reglas fijas el o la estudiante repite directamente- a un modelo en el que el proceso de toma de decisión de promoción o repitencia es un análisis colectivo e integral de cada caso, en que la repitencia es entendida como medida excepcional’. Y agregan que ‘el centro está en proveer el mejor acompañamiento posible a los y las estudiantes que hayan tenido mayores dificultades’.
Para el presidente del Consejo Nacional de Educación, Pedro Montt, la norma requería de una modernización y el nuevo documento buscó ‘ajustarlo al conocimiento acumulado y ponderar de mejor manera cómo se puede producir la promoción de estudiantes en la educación regular’.
Mario Aguilar, presidente del Colegio de Profesores, se mostró molesto por la falta de información al gremio y afirmó que ‘es una medida que nos atañe directamente y nunca fuimos partícipes de ningún tratamiento del asunto’. Por esta razón, agregó Aguilar, el gremio analizará la medida con sus abogados para determinar si presentan algún tipo de acción legal para mejorar la norma.
Además, señaló que ‘hay desconocimiento de la realidad escolar, cuando se asume que la repitencia es necesariamente negativa. Nosotros no estamos de acuerdo. Estamos de acuerdo que sea regulada, pero prácticamente dejarla impedida, puede resultar peor’.
Raúl Figueroa director ejecutivo de Acción Educar, en tanto, expresó que ‘la repitencia es una medida extrema frente a ciertas situaciones de alumnos que no alcanzan los aprendizajes esperados’. Para él, lo óptimo es buscar otros mecanismos que ‘permitan nivelar a esos alumnos sin llevarlos a repetir de curso, considerando los efectos complejos que se puedan tener’.
Autonomía
Otro aspecto que podría generar controversia es el grado de autonomía de los establecimientos en estas decisiones. Respecto de este punto, Figueroa señaló que los colegios ‘deben poder tomar las medidas que estimen más adecuadas de acuerdos a las características de sus alumnos y de su propio proyecto educativo’. Este año, según informó el Mineduc, se entregará a los establecimientos orientaciones y recursos de apoyo para abordar las innovaciones que propone el decreto y a partir de 2019 las instituciones contarán con un reglamento de evaluación alineado a la norma.
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