El Líbero: Los 64 lugares que cayó el Instituto Nacional en el ranking PSU bajo la gestión de la alcaldesa Tohá

La ex edil recibió el establecimiento en 2013 en el lugar 37 con un promedio de la PSU de 677,6 puntos y lo entregó cuatro años después en el lugar 101 y con 642,3 puntos (-27 menos).

Por U. Gómez

Por primera vez en su historia, el emblemático Instituto Nacional -fundado hace más de dos siglos como una escuela pública de excelencia-, salió del ranking de los 100 mejores colegios del país en los resultados de la Prueba de Selección Universitaria (PSU).

Entre los liceos municipales, el Augusto D’Halmar, de Ñuñoa, y la escuela El Maitén, en La Unión, Región de la Araucanía, desplazaron al Nacional, que perdió, además, la categoría de establecimiento de excelencia académica este año.

El rector del Instituto Nacional, Fernando Soto, atribuye el mal resultado a las protestas escolares que han afectado a la institución, que estuvo siete meses sin clases. “En comparación con otros colegios, ellos se presentaron a la prueba con un año menos de clases (contando todos los paros) y eso afecta los resultados finales”, afirmó.

El alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, dijo que esa caída “la veíamos venir. Sabíamos que después de estos años turbulentos que ha tenido la Dirección de Educación de Santiago como sostenedor de 44 colegios, era un tema que predecíamos y que hoy lamentamos y estamos trabajando fuerte para que recuperen la excelencia. Hay que sacar a la educación de Santiago de la UTI y ponerla en el sitial que se merece”.

Para el director ejecutivo de Acción Educar, Raúl Figueroa, es difícil dar con una causa concreta de esta realidad. “Con todo, estos resultados sumados a la pérdida de la subvención de excelencia y una sistemática disminución de las postulaciones al instituto, son el reflejo de un cierto abandono de parte del municipio de un proyecto que históricamente se ha distinguido en el sistema”, señaló Figueroa.

La pesada mochila que deja Tohá en educación

Más allá de las razones, lo concreto es que el desplome del rendimiento académico del I. Nacional se produjo durante la gestión de la ex alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, quien recibió el establecimiento en 2013 en el lugar 37 con un promedio de la PSU de 677,6 puntos, y lo entregó cuatro años después en el lugar 101 y con 642,3 puntos. Es decir, una caída de 64 lugares y 27,1 puntos en la PSU.

Desde 2005 y hasta que llegó la alcaldesa Tohá a Santiago, el liceo llegó a estar en el lugar noveno como el mejor del país -logrado en 2005 bajo el alcalde Raúl Alcaíno-, y se mantuvo entre los primeros 20 mejores durante siete años seguidos.

Pero la irrupción de las protestas estudiantiles, lideradas por los hoy diputados Camila Vallejo, Giorgio Jackson y Gabriel Boric, llevaron al Nacional del lugar 14 en 2011 al 37 en el 2012, el mayor retroceso hasta entonces.

La otra aparatosa caída se produjo entre 2014 y 2015 cuando el I. Nacional pasó de la ubicación 14 a la 40, ya bajo administración de Tohá.

Si se mide por resultados de la PSU, los 642,3 puntos promedio de este año son, por lejos, el más bajo al menos desde 2005 cuando registró 659 puntos. Durante la gestión de Carolina Tohá el liceo perdió 27 puntos promedio en la PSU.

La deuda en Educación supera los $12 mil millones

Los problemas del icónico liceo son apenas parte de la compleja situación  por la que atraviesa el municipio de Santiago, que registra deudas en educación por $12.530 millones.

“Tenemos que hacernos cargo de una mochila muy pesada, heredada de la administración anterior”, dijo el alcalde, quien agregó que las deudas acumuladas corresponden a $1.854 millones en pago a proveedores, $2.556 millones en deudas previsionales, $4.269 millones en fondos de Subvención Escolar Preferencial (SEP) y $3.851 millones en Fondos de Apoyo a la Educación Pública (FAEP).

El desorden financiero lo reconoció el ex administrador municipal de Carolina Tohá, Víctor Hugo Miranda, quien admitió que la unidad de Educación “nunca fue consolidando ni entregando la información financiera del área”, razón por la cual nunca pudieron tener el estado real de la educación.

Miranda aseguró que este año se autorizó una reducción de horas que disminuían los gastos en $3 mil 500 millones pero nunca se concretó, y que Tohá no estaba al tanto de la millonaria deuda.

Los malos resultados se producen pese a que el municipio aumentó en 1.605 el número de docentes entre 2013 y 2016,  y el número de alumnos en los liceos municipales sólo creció en 1.036.

“Es decir, se contrató 1,5 docentes por cada alumno matriculado en este período. Esto, sin duda, no tiene sentido y no se condice con los resultados que obtuvieron los establecimientos municipales en este mismo período”, dijo a El Mercurio el nuevo subdirector de la Dirección de Educación del municipio, Juan Antonio Abarca.

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