Especialistas y autoridades coinciden en generar un cambio cultural en la población, y Elige Educar propone una serie de medidas para paliar carencia proyectada.
Por D. Gotschlich
Apenas se inició el año académico 2021 se confirmó una hipótesis que especialistas y autoridades habían advertido: una fuerte caída en la matrícula de las carreras de Pedagogía.
Estos programas vienen presentando una baja en sus nuevos estudiantes desde hace más de una década, con un promedio del -8% anual. Este año el descenso se ahondó y fue de 19% respecto de 2020, algo que, según las instituciones de educación superior, probablemente fue influenciado por la pandemia.
La fundación Elige Educar realizó un análisis a los datos del Consejo Nacional de Educación e identificó las regiones que se vieron más afectadas. Se trata de Antofagasta, con un -30%, y Maule, Ñuble y Magallanes, con -27% en un año.
En paralelo, los programas más mermados son las pedagogías en Biología, Química y Física (-38%), Artes y Música (-30%), y Castellano (-24%).
Además, se identificaron las brechas de género que existen: el 71% de quienes se matricularon este año son mujeres, y en educación parvularia representan el 99%. También en pedagogía básica la diferencia es amplia, con un 81% de matrícula femenina (ver infografía).
Para Joaquín Walker, director ejecutivo de Elige Educar, esta tendencia histórica debiera tratar de revertirse, ya que muchas veces se discrimina a docentes hombres que podrían trabajar en esas áreas. ‘Hay que acelerar los cambios culturales que estamos viviendo hacia la igualdad de género, y dejar de estereotipar las profesiones’, plantea el abogado de la UC y magíster en Políticas Públicas de la U. de Oxford.
Según Walker, ‘si se excluye a la mitad de la población, los hombres, para optar por la población parvularia, ya estamos partiendo de forma poco estratégica sobre cómo abordar un desafío tan crítico como el déficit proyectado de docentes, y de educadores de párvulos en particular’.
La proyección, de hecho, es que a 2025 faltarán 6.700 educadores de párvulos y 26 mil docentes idóneos. Eso, considerando además que un promedio de 8.200 profesores deja de enseñar cada año.
El subsecretario de Educación Superior, Juan Eduardo Vargas, coincide en que el rol de la mujer ‘está asociado a la crianza, y eso es lo que más influye’. Por eso, plantea que ‘de la misma manera en que buscamos una mayor equidad de género en carreras típicamente asociadas a hombres, como pueden ser las carreras STEM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés), se hace necesario que podamos generar acciones que permitan que una mayor cantidad de hombres se incorpore a estudiar carreras de pedagogía en educación parvularia o básica’.
Con todo, ejemplifica que se podría avanzar en equiparar por medio de iniciativas de las instituciones de educación superior, ‘como generar algunos cupos especiales para hombres en carreras de pedagogía en educación parvularia y básica’.
Junto con eso, añade Walker, ‘hay que hacer alguna promoción especial en los segmentos masculinos para dar a conocer los beneficios de la carrera y la importancia de que más hombres participen en ella’. No obstante, advierte que es un cambio cultural que requerirá de ‘una buena cantidad de tiempo’.
La directora de Estudios de Acción Educar, Tania Villarroel, afirma que el problema es multifactorial y que ‘uno de los desafíos más difíciles es cambiar la percepción que se tiene de pedagogía’.
El rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, considera que ‘se debe hacer una campaña cultural a los estudiantes de enseñanza media, diciendo que hay muchas carreras en donde el aporte femenino, o masculino en este caso, es de gran relevancia. Por ejemplo, en enfermería, hace 10 o 15 años, había muchos menos enfermeros de los que hay hoy, y que cumplen roles importantes en varias áreas’. Así, puntualiza que ‘el rol de la mujer y el hombre son complementarios y tenemos que hacer todos los esfuerzos para que se presente así en las diferentes carreras’.
Sentido de urgencia
La UC, de hecho, ha trabajado junto a Elige Educar en buscar alternativas para revertir la caída en las matrículas. Tras esa y otras iniciativas, la fundación propone un ‘Proyecto Maestro 2026’, que contempla una serie de medidas de atracción, retención, valoración y formación hacia los docentes. Por ejemplo, una campaña masiva a nivel nacional para promover la carrera, generar una reincorporación de profesores que hayan dejado el aula y relanzar la Beca Vocación de Profesor, entre otras.
Walker dice que en otros países se han logrado avances sustanciales. ‘Queremos ponerle sentido de urgencia, porque el próximo gobierno que asuma va a tener que enfrentarse a este desafío inevitablemente’. Por eso, anticipa, las propuestas serán presentadas a los candidatos presidenciales.
El rector de la U. Católica de Temuco, Aliro Bórquez, alerta sobre la imperiosa necesidad de impulsar acciones concretas. Según el también presidente de la red G9 de universidades, ‘de no tomarse medidas ahora, la situación será gravísima en los próximos años’.