El ente controlador contradice a la cartera y determina que la institución si cumple con los requerimientos para acceder a la política estatal. Se acusa discriminación y buscar excluir a las universidades privadas.
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Durante 2022, la Universidad Central postuló tres veces ante la Subsecretaría de Educación Superior para ingresar a la política de la gratuidad, para que así sus estudiantes pudieran contra con el beneficio a partir de 2023. Sin embargo, en todas fue rechazada.
La primera solicitud se hizo en abril, “tras un largo proceso de preparación” que, según la institución académica, se fortaleció tras el estallido social y la pandemia, para así facilitar y ampliar el acceso al plantel.
La postulación fue negada, por lo que la universidad volvió a intentarlo, nuevamente sin éxito. Tras eso, interpuso un recurso jerárquico para que el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, reconsiderara los antecedentes.
Sin embargo, la U. Central dice que “lamentablemente, dicha autoridad mantuvo firme el criterio expresado por la Subsecretaría, y en tal virtud, emitió con fecha 11 de noviembre de 2022 la resolución exenta que resolvió rechazar el recurso”.
Fue entonces que la institución recurrió a la Contraloría General de la República el 24 de noviembre, e interpuso una solicitud de pronunciamiento jurídico, que se concretó esta semana: el 28 de diciembre, el organismo fiscalizador emitió una resolución que ordena al Ministerio de Educación dejar sin efecto la resolución que denegaba el acceso a la gratuidad a la casa de estudios.
Daniel Rodríguez, director ejecutivo de Acción Educar, afirma que “la resolución de la Contraloría deja clara la intención del Ministerio de discriminar y excluir a las universidades privadas, algo que, por lo demás, ha declarado abiertamente”. Cuestiona que “es tan evidente la arbitrariedad, que el órgano contralor decide contradecir explícitamente al Ministerio, afirmando que la universidad cumple con todos los requisitos para que sus alumnos accedan a la gratuidad”.
Además, considera que “la situación es de la mayor gravedad, porque el daño hecho a la institución es irreparable. A tres días del inicio del proceso de admisión, los estudiantes no saben si la U. Central será gratuita o no”.
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