El Mercurio de Antofagasta: Gratuidad; 1.026 estudiantes de la UA y UCN perdieron el beneficio

• 22 de Junio, 2018

Jóvenes no podrán continuar con esta ayuda por sobrepasar la duración formal de sus carreras. Cifra abrió debate respecto a una posible extensión.

Por C. Caldera

Un total de 1.026 estudiantes de las universidades de Antofagasta (UA) y Católica del Norte (UCN) perdieron el beneficio de la gratuidad entre los años 2017 y 2018 debido a que sobrepasaron la duración formal de la carrera en la que estaban matriculados.

Según los datos entregados por Acción Educar vía Ley de Transparencia, en la UCN de 3.490 beneficiados el 2017, 234 perdieron la gratuidad por este motivo. Mientras que en 2018, 357 alumnos (591 en total).

En la UA, de 2.406 beneficiados con la gratuidad el 2 017, 179 perdieran este derecho. En el caso del 2018, 256 no continuarán con este beneficio (435 en total).

A nivel nacional, entre el año pasado y el presente, 39.692 alumnos perdieron la gratuidad por exceder el tiempo formal de extensión de la carrera.

Recordemos que la gratuidad permite a los jóvenes de menores ingresos estudiar sin tener que pagar el arancel y la matrícula, sin embargo, la ley no entrega la posibilidad que los alumnos se atrasen, perdiendo en estos casos el beneficio.

La cifra de estudiantes que perdió este beneficio generó preocupación, sobre todo considerando que se trata de jóvenes que obtuvieron la gratuidad en cursos superiores (tercero o cuarto año).

Lo anterior, porque se cree que el número crecerá el 2021, cuando los alumnos que ingresaron el primer año de gratuidad (2016) lleguen al término de sus carreras.

Es por esto, que rectores de algunas universidades, como la del Biobío han planteado revisar la legislación para prolongar por al menos un año la gratuidad.

Beneficiarios

Francisco Pérez, estudia Ingeniería Comercial en la UA con la gratuidad, quien considera que no debiera extenderse este beneficio.

“Son las condiciones del beneficio, uno está consciente de ellas cuando postula. Si bien escapa de uno cuando hay movimientos estudiantiles, que generan que uno repruebe ramos o se atrase un semestre (…) son costos del movimiento y responsabilidad de cada estudiante”, declaró.

Sebastián Hun, también estudiante de ingeniería Comercial de la UA con la gratuidad tiene una visión distinta y cree que el beneficio podría ser más flexible.

“Es difícil terminar en los años que dura la carrera, porque por distintos motivos te encuentras con problemas en el camino, entre ellos, familiares o económicos”, declaró.

El director ejecutivo de Acción Educar, Daniel Rodríguez, considera preocupante que se siga manteniendo o se expanda una política que “está mal diseñada” que no considera variables claves del sistema como la sobre duración de las carreras.

“En lugar de analizar el problema y ver cómo se pueden establecer incentivos para evitar que se malgasten los recursos, se decide persistir en una política que no solamente afecta a las instituciones generándole un déficit por la fijación de aranceles, sino que además no es capaz de resolver un problema muy conocido que es la sobre duración de la formación de los estudiantes”, declaró.

Rodríguez agregó que la solución son sistemas de financiamiento estudiantil que equilibren correctamente la responsabilidades entre estudiantes, Estado y las instituciones, como por ejemplo el crédito subsidiado propuesto por el actual gobierno.

El rector de la UA, Luis Alberto Loyola, indicó que los estudiantes que pierden el beneficio de la gratuidad, que cumplen con los criterios de permanencia y de caracterización socioeconómica, son apoyados para obtener financiamiento a través del fondo solidario de crédito universitario.

Loyola considera que es necesaria la extensión del beneficio para aquellos estudiantes que sobrepasen el tiempo de duración de la carrera.

“Por un lado difícilmente las familias mejoran su situación económica en tan breve plazo y por lo tanto los estudiantes tendrán que endeudarse para que puedan seguir estudiando, y por otro lado, el sistema universitario corre el riesgo de perder a estudiantes de buen rendimiento, los cuales por distintas razones se han atrasado en sus estudios”, expresó.

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