Académicos recomiendan que haya ayuda focalizada que incorpore el aprendizaje del español, entre otros respaldos. El Mineduc también comenta que se hace seguimiento a quienes están en situación de calle.
Escrita por Javiera Herrera y Dierk G.
(Leer noticia completa en El Mercurio)
Este año hay 3.636.993 matriculados en el sistema escolar, según cifras preliminares que “El Mercurio” obtuvo por Ley de Transparencia. La cantidad es levemente superior a la registrada en 2020 (28 mil más), pero el incremento está dado, principalmente, por la llegada de estudiantes extranjeros.
De acuerdo con los datos oficiales, son más de 240 mil foráneos inscritos en el sistema (6,6% del total), mientras que hace dos años eran 178 mil. Es decir, en dos años, aumentaron en más de 60 mil.
Las mayores alzas se registraron en las regiones de Atacama, Biobío y Los Lagos, mientras que el grueso de los alumnos inmigrantes se concentra en la Región Metropolitana.
La diversidad
Según los expertos se requiere apoyo para las comunidades. “Es súper importante poder acompañar a los equipos directivos en cómo se gestiona la diversidad, en términos de reconocerla, valorarla y darle un espacio. No puede ser que se invisibilice y sería muy complicado que comunidades educativas caigan en conductas descalificatorias o poco reconocedoras de la diversidad”, asegura Alejandra Arratia, directora ejecutiva de Educación 2020.
Manuel Villaseca, investigador de Acción Educar, plantea que “no debemos suponer que la categoría migrante es homogénea. Pueden darse situaciones diferentes en términos de capital cultural, compromiso de la familia, vulnerabilidad, interrupciones de las trayectorias educativas, y por lo tanto, cada estudiante es un mundo nuevo. En ese sentido, sin duda que el aumento de la matrícula migrante hace necesario un apoyo a los establecimientos en materia pedagógica, pero también administrativa y eventualmente financiera”.
Leer noticia completa en El Mercurio